Tras la rehabilitación de la fachada de su edificio histórico el pasado año, el Ministerio de Cultura ha licitado ahora la redacción del proyecto para acometer la reforma integral del Museo Arqueológico de Córdoba, ubicado en el Palacio de los Páez de Castillejo, y los equipos interesados en presentarse tienen de plazo hasta el 22 de junio. El importe estimado del contrato asciende a 695.750 euros, con un plazo de ejecución de 48 meses. La finalidad de la actuación en la sede histórica del museo es la intervención sobre el edificio y las estructuras arqueológicas que se hallan integradas en el mismo, para posibilitar su adecuada conservación, dotarlo de servicios e instalaciones adecuadas al uso y normativa actual y enlazarlo funcionalmente con la ampliación de nueva planta inaugurada en 2011, para que todo el conjunto pueda ser usado. Por tanto, la actuación tiene la finalidad de rehabilitar el edificio histórico del Palacio de los Páez de Castillejo con el objetivo de readaptarlo a su uso como museo, de acuerdo a los actuales criterios y tendencias museológicas.
Esta intervención supone la rehabilitación de un edificio que ha sufrido profundas transformaciones y que ha sido en gran parte modificado a lo largo del siglo XX, así como readaptado a las funciones del uso museístico. El proyecto deberá contemplar, como actuación previa a la de rehabilitación, la retirada o protección y restauración in situ de las colecciones del museo que en el momento todavía ocupan parte de sus salas, además de la intervención en los vestigios arqueológicos conservados en el llamado Patio Norte, con el objetivo de recuperarlos para su inserción en el futuro recorrido por la exposición permanente.
El objetivo final de la actuación que se plantea es la terminación de la intervención global de mejora de las infraestructuras del museo, que comenzó con la ampliación de nueva planta inaugurada en 2011. Esta ampliación, que actualmente aloja usos provisionales, como la exposición permanente, que ocupa todos los espacios de exposición temporal, debe quedar integrada en los recorridos y en el funcionamiento global de las infraestructuras del museo, que deberá concebirse como un todo. Se trata, por tanto, de una actuación sobre el palacio y su yacimiento arqueológico asociado, que no ha de intervenir en el edificio de ampliación, pero que sí ha de concebir la sede de la institución en su conjunto, como un bien patrimonial constituido por el monumento histórico, su ampliación de nueva planta y el yacimiento arqueológico, que quedan vinculados necesariamente en la intervención a realizar.
Esta concepción de todos los edificios como conjunto también ha de reflejarse en las conexiones físicas entre los mismos (circulación de visitantes, de personal, de bienes culturales, conexiones de infraestructuras, etcétera). La distribución de usos y el planteamiento general de circulaciones son las claves para que este proyecto consiga la integración funcional de esos distintos espacios en un organismo único, objetivo final y fundamental a conseguir para el nuevo Museo Arqueológico de Córdoba. Este proyecto deberá definirse de manera que el centro de arte no tenga que estar cerrado en ningún momento durante las obras previstas en el mismo. Ello sería posible gracias a que, durante la realización de las obras en Palacio de los Páez, el museo mantendrá su actividad de manera habitual, sin interferir las obras de ampliación en dicha actividad, ya que se desarrollan en otro edificio independiente. El contrato comprende, entre otros, trabajos como la redacción de anteproyecto y proyecto básico, así como el proyecto de ejecución, elaboración de presentación infográfica, maqueta, y documento de implantación de equipamiento necesario para el desarrollo de las actividades previstas.
La rehabilitación de la fachada del Palacio de los Páez de Castillejo ofreció importantes novedades. Los trabajos de limpieza recuperaron las partes originales del muro y, ya dentro, también se apreciaron grandes cambios en la escalera renacentista del palacio, además de recuperarse otros elementos, como la bóveda que hay debajo de esta escalera, donde ahora asoma una parte del suelo romano de la plaza que también está conservada dentro del yacimiento arqueológico del museo. Con esta última fase de restauración se cumple una antigua deuda con este museo.
