El teatro vive «un momento dulce en su relación con los espectadores», dice en una entrevista con Efe la presidenta de la Academia de las Artes Escénicas de España, Cayetana Guillén Cuervo, convencida de que las artes escénicas «alimentan el espíritu crítico» y que la cultura es una industria que genera «mucho dinero».

«El sistema tiene que considerar la cultura como una cuestión de Estado, es una industria que genera mucho dinero», señala Guillén Cuervo que recuerda que «las arcas del Estado ingresan un dinero muy serio a través de la cultura».

Pero la cultura no solo es una cifra, es nuestra identidad: «Qué es España sino Federico García Lorca, Juan Mayorga, Lope de Vega, Rafa Nadal o los científicos», apunta la actriz y periodista quien advierte que «hay que cuidar la cultura con mimo y respeto».

Tras la precariedad de la pandemia, el teatro, que mañana, domingo, 27 de marzo, celebra su Día Mundial, ha demostrado estar vivo, «con un latido muy fuerte», señala Guillén Cuervo, que recuerda que «tanto creadores como espectadores están unidos, activos y fuertes».

Cree que el teatro vive un «momento dulce en su relación con los espectadores, la gente quiere ver un espectáculo en vivo, quiere escuchar esa palabra trasformadora que le invita a la reflexión», dice.

A pesar de estos momentos duros con teatros cerrados y aforos limitados, se muestra optimista y señala las fortalezas del teatro español: «talento y vocación».

«El teatro da sentido a mi vida como actriz y como activista cultural profundamente convencida», asegura la intérprete que cuenta que este oficio tiende la mano para que el espectador se vea reflejado y escuche sus propios problemas, «intenta completar al ser humano, invita a la reflexión».

Cayetana Guillén Cuervo es desde hace poco más de dos meses presidenta de la Academia de Artes Escénicas, «un cargo vocacional» desde el que va a tratar de «dignificar todos los oficios de las artes escénicas, ponerlos en valor y exigir respeto».

Hija de los actores Fernando Guillén y Gemma Cuervo, dice que aprendió en su casa desde muy niña a dignificar el oficio con «el ejemplo, actitud, disciplina y perseverancia».

Aunque lleva poco tiempo, la presidenta ya ha podido dar algún pasito para la creación de unos premios propios para la profesión, además del establecimiento de una sede.

«Unos premios que van a convivir perfectamente con los Max y que seguramente estarán listos para primavera de 2023, premiarán la excelencia e irán creciendo poco a poco», adelanta.

«Estamos trabajando para tener peso especifico a nivel internacional», añade Guillén Cuervo, quien reconoce el gran trabajo de sus antecesores, José Luis Alonso de Santos y Jesús Cimarro, «hay cimientos muy sólidos, ahora toca hacer los pisos».

Está convencida de que la cultura debe ser una necesidad estructural, no colateral, y «básica en los pilares de un país».

Las herramientas culturales dan «libertad al ser humano, le dan identidad», asegura la actriz que recuerda que el teatro «alimenta el espíritu crítico».

También sirve -añade- para completar al ser humano, para construir su identidad, da herramientas para poder avanzar, ayuda a reflexionar.

Celebrará el Día Mundial del Teatro trabajando en el Festival del Málaga y después irá a ver a su «amigo» Antonio Banderas al teatro.

Una jornada en la que profesionales de las artes escénicas han convocado una manifestación que recorrerá la Gran Vía madrileña con paradas en diferentes teatros de la capital, en protesta por las múltiples carencias que sufre el sector del espectáculo y para demandar soluciones.

«Vivo del teatro y conozco la inestabilidad del oficio, nos tienen que tratar fiscalmente con la excepcionalidad del propio sector, aún hay muchas cosas que conquistar», reivindica Guillén que considera que el ministro Iceta «está muy por la labor, tiene voluntad de movilizar».