El Museo Sorolla rastrea la particular representación de la infancia del pintor valenciano Joaquín Sorolla, una de sus facetas menos estudiadas, en La edad dichosa, una muestra que reúne piezas del museo, de la Fundación Sorolla y de colecciones particulares que rara vez ven la luz. La exposición, integrada por medio centenar de obras, se inaugura hoy hasta el 18 de junio, y se podrá visitar en la antigua casa de la familia Sorolla en Madrid, hoy convertido en museo que lleva su nombre.

Podrían haber sido «muchísimas más obras» por la gran presencia de niños a lo largo de su obra, explica Sonia Martínez Requena, una de las comisarias de la muestra y conservadora de la pinacoteca. Sorolla fue un pintor muy prolífico -más de dos mil obras catalogadas- y los niños aparecen en una gran parte de ella. De hecho, su primer retrato documentado fue el de un niño muerto en 1879. El mar, el sol y los niños fueron los tres pilares de la obra del pintor valenciano aunque curiosamente el último, la infancia, es de los menos estudiados.