En el mundo de la música, el papel de la mujer siempre ha tenido una gran importancia. Esas voces del pasado y del presente que son capaces de destrozar corazones y transmitir más allá de los acordes de su música o las letras de sus canciones. Pero… ¿Cuántos grupos exclusivamente de mujeres han pasado a la historia? The Bangles, The Runaways o The Go-Go's pueden ser los máximos exponentes en los que todos sus integrantes eran mujeres.

Desde la agencia de creatividad artística Uvevoz se trazó una alianza con la distribuidora y productora Navarock para crear un grupo con el fin de “reivindicar el papel femenino de la música en los últimos tiempos y que diera un golpe sobre la mesa acerca del rol que juega la mujer en los escenarios hoy día. Fuera floreros, dentro guerreras”, explica Ángel Vázquez, representante de la agencia. Y así fue como nació Pink Star, que el próximo día 27, desde las 19.00 horas, actuará en el auditorio del Jardín Botánico dentro la acción “Juventud se va al jardín” que promueve la Delegación de Juventud del Ayuntamiento de Córdoba.

“Luego recordamos la frase que M, la capo del M16, dedicaba a James Bond en 'Goldeneye' (1995), y que concluía con una contundencia casi tan letal como la de sus más feroces enemigos: «Yo creo que eres un dinosaurio sexista y misógino. Una reliquia de la Guerra Fría». ¡Alguien cantando las cuarenta al mito! La idea había encontrado un hilo del que tirar. Y tiramos de él”. Con este telón de fondo y con las ideas claras sobre qué buscaban para la nueva banda, “iniciamos un casting, pero no iba a hacer fácil”. Lo cierto es que encontrar mujeres que canten, es habitual, solo había que dar con la voz y la personalidad que encajara en el proyecto. La tarea se complica cuando lo que se busca son féminas con trayectoria instrumental. “El proyecto cuenta con el guitarrista y productor Juan Carlos Pastrana como director musical, y su ayuda fue fundamental para darle forma al grupo”, aclara Andi Navarro, coproductor del proyecto.

MÁS ALLÁ DE VERSIONES

Así nació Pink Star, con Asun Barasona a la voz, Alicia Cáceres a la guitarra, Eli López al bajo y Manuela Sánchez a la batería, cuatro artistas de armas tomar que captaron de inmediato la esencia de lo que “pretendíamos fuera una banda alejada del concepto del típico grupo de versiones, para adentrarse en la revisión de temas musicales de las últimas décadas con una postura nada complaciente, guerrera, rescatando canciones archiconocidas que en su mayoría tenían en común dos cosas: la diversión y la actitud empoderada de quienes las interpretaron”, detalla un ilusionado Ángel Vázquez, que ve como se ha hecho realidad lo que solo era una idea.

La base de este proyecto encaja como pieza de puzle en el proyecto global que la Delegación de Juventud tiene. De ahí que hayan querido contar con Pink Star para ser uno de los espectáculos de la citada acción, “Juventud se va al jardín”. Luchar por la igualdad y dar valor y poner en valor a la mujer, son unos de sus pilares. Con estas cuatro cordobesas sobre el escenario, “consideramos que damos a nuestra sociedad un empujón para seguir rompiendo barreras”, afirma la delegada de Juventud, Cintia Bustos.

CON PIEL DE GUERRERAS

Pink Star esgrime una combatividad extra y un papel ejecutivo ante la propia situación de la mujer en la sociedad, aún azotada por la violencia machista y la discriminación por género.

La formación está liderada en la voz por Asun Barasona, una de esas personas que aman la música y luchan por ella. Vinculada a muchos frentes, fue una de las promotoras del Festival Grita. Barasona siempre ha luchado por el papel de la mujer en la música y más en el rock, donde la figura masculina siempre ha prevalecido. “Pink Star se rebela contra la actitud, en el mejor de los casos complaciente, cuando no manipuladora, hacia el papel femenino sobre los escenarios, aún condenado demasiadas veces al adorno y la exhibición”, apela la cantante.

UN SHOW CON FONDO CÓMIC

A modo de comic, Pink Star se sumerge en un metafórico duelo en el que ahora ellas son las malas, las villanas, y toman el control para amargar la vida a un machista recalcitrante, James Bond, que confiesa haber perdido el sueño por su culpa. En 007 se encarnan no solo las afrentas contra las mujeres, sino también otros conceptos distorsionadores que no solo agreden a la condición femenina, sino que inquietan a toda la sociedad: la injusticia, la desigualdad, la discriminación, la insolidaridad, los extremismos o la violencia.

Ahora ellas tienen el poder y toman el control sobre el escenario para rescatar himnos generacionales con voz de mujer y algunas otras piezas ahora reinventadas desde su prisma femenino. Desde Gloria Gaynor a The Bangles, Los Romeos, Amaral, Alaska, Roxete o Joan Jett, pasando por clásicos del rock o apostando por la contundencia del punk. Un repertorio agitado, no mezclado, beligerante con el conservadurismo trasnochado de los Bond que aún nos rodean, en el que el humor congenia con un empoderamiento sonoro al que no se resiste ningún género musical. Un recorrido gamberro por canciones y cantantes de parte de una banda que ya no cree en cuentos de hadas y que ha llegado para perdonar la vida a los malos, no sin antes afearles sus actos. Ahora son ellas las que dan licencias, para bailar, para exigir, para presentarse en tu fiesta sin estar invitadas y liártela parda.