Las caras del amor, eje de dos óperas en el Gran Teatro

Dentro de la programación lírica del Instituto Municipal de las Artes Escénicas, el Gran Teatro propone el próximo sábado 13, a las 20.00 horas, un espectáculo que, dirigido por José Luis Castro, incluye dos óperas independientes muy poco representadas, de diferentes autores. Concebido en el 2010 como un único montaje operístico dividido en dos actos, cuenta con la intervención de la Orquesta de Córdoba, bajo la dirección de Carlos Domínguez Nieto.El secreto de Susana y La voz humana son los títulos, una ópera cómica y una tragedia lírica, ambas de un solo acto y con una enorme carga teatral que tienen como hilo conductor las dos caras del amor. 

Castro ha acudido este miércoles a Córdoba a dar conocer este montaje, acto en el que también han participado las sopranos Nicola Beller, protagonista de La voz humana, y Karen Gardeazabal, que interpreta el papel principal de El secreto de Susana, junto al barítono Enrique Garcés, que también ha participado en esta presentación.

El director de escena ha resaltado que estas dos obras tiene en común “el conflicto planteado en la relación de una pareja en dos situaciones y dos momentos diferentes”. En el caso de El secreto de Susana “hemos imaginado a dos personas unos meses después de contraer matrimonio, mientras que en La voz humana se trata de una relación más madura”, ha señalado Castro.

Drama y comedia

Según el director, El secreto de Susana es “una comedia simpática, mientras que el otro título tiene matices más trágicos y es un intento de comunicación entre la mujer y su marido, que está al otro lado teléfono, aunque solo Nicola Beller estará sobre el escenario y dará voz a las dos partes en conflicto. La Voz humana es, fundamentalmente, un texto teatral escrito para un solo personaje por Jean Cocteau en 1930 que Francis Poulenc rescató en 1958 como ópera de un acto. Por su parte, El secreto de Susana es una ópera en un acto con música de Ermanno Wolf-Ferrari y libreto de Enrico Golisciani.

“En la unión de estas dos obras, hemos pretendido encontrarnos en el mundo interior, en las emociones, de una pareja en momentos diferentes de su vida y cómo se deteriora la relación", ha proseguido Castro, que ha explicado que en el caso de El secreto de Susana se llega a esta situación gracias a pequeños detalles y malentendidos, mientras que en la otra pieza el desamor es protagonista. 

Según ha señalado Castro, la escenografía es común para ambas producciones, aunque cambia a través del movimiento de elementos.

Por su parte, Carlos Domínguez Nieto ha destacado “la oportunidad única de ver estas dos obras maestras del siglo XX, tanto a nivel musical como escénico”, cuya puesta en escena “es muy especial”. El maestro ha asegurado que el espectador va a escuchar “muchos motivos melódicos y rítmicos que recuerdan a los grandes Mozart y Rossini, pero con un vestido del siglo XX”, todo ello contrastado con “la música de Poulenc, otro tipo de lenguaje completamente distinto, lo que puede ser muy atractiva para el público”, animando a no perderse “estas dos joyitas del siglo XX”.

Los protagonistas

También los intérpretes han echado piropos a este espectáculo. Karen Gardeazabal actúa por primera vez en Córdoba y también debuta en el papel de Susana, «un rol maravilloso que, musicalmente, tiene dos arias preciosas». La soprano ha descrito al personaje como «una mujer joven, muy alegre y vivaracha, que, recién casada, también tiene sus secretos», lo que da lugar al recelo del marido y da pie a los conflictos, la desconfianza y los celos, provocando divertidos malentendidos.

  Por su parte, el barítono Enrique Garcés, que interpreta al marido de Susana, ha asegurado que «cuando uno oye esta obra, es fácil y gustosa de escuchar», lo que no la hace «fácil». «Es una pieza muy bella, muy teatral y que funciona muy bien, pero que es enormemente compleja musicalmente hablando», recordando de alguna manera a la opereta, «que es aparentemente muy sencilla».  

También ha hablado de su rol en La voz humana su única protagonista, Nicola Beller, que ha señalado que «grandes actrices han interpretado este papel en el teatro», asegurando que «es una obra compleja, pero importante». «Es un mérito que Córdoba programe esta pieza, porque no solo debe haber un repertorio clásico». Beller ha explicado que su personaje «está solo en el escenario, pero hay otro personaje al otro lado del teléfono, por lo que la dificultad radica en escuchar la voz de alguien y reaccionar a ella», dando especial importancia a los silencios, «que hay que rellenar de sentido y tensión».  No es su primera vez en este rol, pero «esta es otra producción, lo que lo hace diferente», ha indicado la soprano, que, pese a sus treinta años de carrera, «siempre me interesa buscar una nueva caracterización en conjunción con el ambiente y las circunstancias». La cantante ha animado a disfrutar de esta función, «porque son dos óperas que muchos oirán por primera vez, por la interesante escenografía y por la intensidad dramática