Después de seis meses, la exposición de dibujos antiguos de Antonio García Reinoso acaba de descolgarse del Museo de Bellas Artes con mucho más conocimiento por parte de los ciudadanos sobre la obra y trayectoria de este artista, además de ser una iniciativa «muy importante para la historia del arte», no en vano esta muestra se debe a un largo proceso de investigación del museo que más dibujos guarda de este y otros autores. Esta exposición se ha enmarcado dentro de un plan que lleva a cabo el museo de ir actualizando y difundiendo los avances científicos que se producen sobre la colección de dibujos antiguos, la más importante que posee esta pinacoteca «por la singularidad de los fondos, las rarezas y riqueza», señala el director del centro, José María Palencia, que recuerda que en el 2016 se expuso la colección de dibujos de Antonio del Castillo, en el 2018 fueron los de Murillo y los artistas sevillanos del siglo XVII y en 2020 ha sido García Reinoso, «considerado como uno de los más grades dibujantes españoles y uno de los artistas que más obra tiene».

En el 2021 llegará el turno de Miguel Verdiguier, un escultor francés que se instaló en Córdoba. «Aquí hizo obras como las escaleras de Palacio Episcopal antiguo, donde hoy está la biblioteca provincial, y el Cabildo Catedralicio le encargó en el año 1765 la construcción del monumento al Arcángel San Rafael situado junto a la Puerta del Puente. A él se deben también los púlpitos churriguerescos del crucero de la catedral cordobesa, y en el Museo de Bellas Artes se conserva también parte de su obra», asegura Palencia, que ha investigado sobre unos veinte dibujos de este artista, que se pondrán pronto a disposición del público en una muestra.

Además de la exposición de estas obras, este plan del Bellas Artes lleva aparejado un catálogo donde se ponen al día todos estos avances científicos, y «el problema que hemos tenido este año ha sido la pandemia», que ha supuesto, como en todos los museos y centros de arte del mundo, un importante descenso de visitas, señala Palencia. Según el director del museo, la muestra de dibujos de García Reinoso ha tenido algo más de 12.000 visitantes, una cifra que no tiene nada que ver con las que normalmente registra esta pinacoteca. «Solemos tener unos 4.000 o 5.000 visitantes al mes, y el pasado noviembre tuvimos 437 y en diciembre 561», desvela Palencia.

Pese a todo, el director se siente «satisfecho» de la exposición de García Reinoso porque ha supuesto «la criba de algunos dibujos atribuidos a este autor y tener una visión nueva de su labor como dibujante y pintor», ya que en el catálogo también se tratan otros aspectos de su obra, que en los años noventa ya se pudo ver en una exposición en este museo, aunque sin catálogo, lo que ahora sí se hará.

Gran parte de la importante colección de dibujos que guarda el Bellas Artes no tienen una autoría clara, algo en lo que los profesionales del centro no dejan de trabajar, atribuyendo piezas de artistas como Murillo o Valdés Leal. «Me he encontrado dibujos de Carducho y de Yáñez de la Almedina, autores muy desconocidos para el público en general pero importantes para la historia del arte español», explica Palencia, que asegura que el Bellas Artes seguirá dando sorpresas dentro de este campo.

«Desgraciadamente, este museo solo tiene una sala para exposiciones temporales, que hay que rotar porque, además, el papel no puede estar expuesto más de seis meses para no interferir en su conservación», añade Palencia, que considera que la colección recién descolgada es «muy importante», ya que García Reinoso es «un pintor relevante» que actúa en Granada, Cabra, Andújar y Martos, y desde allí llegó a Córdoba, donde pasó siete años hasta su muerte. Ahora, los cordobeses le conocen un poco más, además de ser «una gran aportación para elaborar el catálogo general razonado de este artista».