El Teatro Victoria de Priego acogía el pasado sábado la representación de La casa de Bernarda Alba a cargo del grupo La Diabla, formación que tras un paréntesis de casi un lustro volvía a acometer el montaje de una obra teatral, en este caso una de las más conocidas del granadino Federico García Lorca. Todo un reto para La Diabla que fue superado con una nota altísima, toda vez que el público que llenó por completo el recinto escénico conectó desde un primer momento con las actrices que encarnaron los papeles principales de esta historia de contrastes.

El reparto del montaje, dirigido por Rafael Calvo, estuvo encabezado por Ana Redondo en el papel de Bernarda Alba; Mari Molina como Poncia y encarnando a las cinco hijas María Isabel Navas (Angustias), Inmaculada Ruiz (Magadalena). Blanca Paloma Montes (Amelia), Carolina González (Martirio) y María Calvo (Adela). Junto a éstas, otras once actrices completaron el reparto del montaje, cuyos decorados --en los que no faltaba un detalle--, atrezo, ambientación musical y vestuario han sido realizados por los integrantes de La Diabla, que han contado en esta ocasión con la colaboración del Consistorio de la localidad.

Un estreno que "repetirá" el próximo sábado, también en el Teatro Victoria, dada la gran acogida que los montajes de este grupo suelen tener, como ahora se ha corroborado con su versión de Bernarda Alba .