El Gran Teatro de Córdoba acogió durante los días 5, 6 y 7 de diciembre del 2002 la representación del musical Annie , cuya dirección artística y escenografía corrían a cargo de Luis Ramírez. El espectáculo poseía como principal atractivo la inclusión de un grupo de niñas cordobesas que intervendrían como extras --algunas de ellas con papeles destacados a lo largo de la función en cuanto a canto y coreografía--, al igual que en el resto de las funciones que se realizarían en España.

Así, la empresa que montó el musical, Espectáculos 1880 SL , realizó varios castings (de los cuales ofreció información Diario CORDOBA) tras los que fueron elegidas un grupo de 22 niñas que harían los papeles de huérfanas. Una de ellas fue Elena Abalos, de 8 años de edad, que ensayó con los demás jóvenes actores desde el viernes 29 de noviembre y hasta el 4 de diciembre.

El citado Luis Ramírez actuó como representante de la empresa, que firmó junto a los familiares de las niñas un contrato por el que cada niña recibiría 30 euros netos por representación y que no incluía, entre otros aspectos, seguro de accidente. Blanca Marco Segura, madre de Elena, ha denunciado públicamente el impago de esta cantidad, cuyo coste total asciende a 90 euros --15.000 pesetas--, que califica como "ridícula comparada con el esfuerzo de nuestra hija y el gasto que esto supuso a las familias".

Según ha comentado a este periódico, "puesto en conocimiento de la responsable de programación del Gran Teatro, Sra. Linares, ha recibido por parte de su secretaria unos teléfonos de contacto que no son atendidos a ninguna hora y en donde igualmente he dejado mensajes que han quedado sin respuesta". La madre de la joven actriz que actuó en el musical explica que "en cuanto a las condiciones que las niñas subían al escenario, la desinformación fue tal que sólo el último día de representación se nos entregó un contrato tipo para su firma --por supuesto, dice, sin firma de la parte contratante--, para que le facilitásemos nuestro número de cuenta corriente, ya que la retribución de 30 euros netos por función representada sería abonada mediante una transferencia bancaria".

El espectáculo se situaba en diciembre de 1933, cuando América estaba en medio de la Gran Depresión. En ese contexto, el Orfanato Municipal fue el gris hogar de la pequeña Annie --protagonista principal del musical que fue interpretada durante toda la gira por Yolanda Torres--, en donde fue abandonada a los dos meses de vida. Como afirma Blanca Marco Segura, la madre de la joven actriz que tras prestar sus artísticos servicios en el Gran Teatro de Córdoba aún no ha recibido compensación económica, "debe ser cierto que ser actor en España es llorar".