NOVELA

Españoles en Hollywood

Alfonso Vázquez publica ‘Una paella para Charlie Chaplin’

Alfonso Vázquez, con su nueva obra.

Alfonso Vázquez, con su nueva obra. / EVELYN HERRERA

A lo largo de la historia de la literatura española la narrativa de humor se ha impuesto como un género con garantías de éxito. Esta tradición llega hasta nuestros días con autores como Edgar Neville, Julio Camba, Jardiel Poncela, Rafael Azcona, Cunqueiro, Wenceslao Fernández Flores, García Pavón, Eduardo Mendoza, Elvira Lindo o Juan Eslava Galán... que apuestan por una tradición renovada en la obra del periodista y narrador malagueño Alfonso Vázquez, que ha cultivado esta modalidad con bastante éxito habiendo obtenido, entre otros, el Premio Francisco García Pavón por ‘Crimen on the rocks’, el Jara Carrillo de relatos de humor o el III Premio Bombín de Novela Corta de Humor en homenaje a José Luis Coll por ‘Viena a sus pies’, y también ha publicado otras como ‘La invasión de los hombres loro’, ‘El fantasma de Azaña se aparece en chaqué’ o el ensayo humorístico ‘Teoría del majarón malagueño’...

Su última novela, ‘Una paella para Charlie Chaplin’ (2022) aborda una historia real y no suficientemente conocida: la llegada de varios autores españoles a Hollywood en 1930 para participar en las primeras películas sonoras: Edgar Neville, Luis Buñuel, José López Rubio, Enrique Jardiel Poncela, el dibujante Tono y la actriz Rosita Díaz Gimeno, considerada por Chaplin como una de las mejores de la época y también como la sonrisa de la República. Neville es el gran artífice y lo logra por la fascinación de un aristócrata europeo con un toque bohemio ante los grandes de Hollywood.

La labor de Vázquez ha sido de reconstrucción de la memoria de estas figuras tan extraordinarias de la literatura española, en algunos casos olvidadas desgraciadamente, y de un acontecimiento único y bastante recóndito para el gran público. Como me reconocía hace poco, casi toda la historia es real y la labor de documentación ha sido fundamental en esta obra en la que están presentes personajes como Chaplin, los hermanos Marx, el presidente de la Metro Goldwyn Mayer, Louis B. Mayer, Hitchcock, Greta Garbo, Harold Lloyd, Cary Grant, Joan Crawford, el duque de Alba… y hasta medio centenar de grandes actrices y actores de la época. Una novela difícil de conducir por cuanto esta gran cantidad de personajes es complejo de manejar porque resulta fácil perderse en ellos y en tópicos al uso, pero Alfonso Vázquez, empleando la estructura dialogada logra encumbrar una novela no ya solo con grandes dosis de humor sino con el conocimiento de reconstruir una época. Con tan solo leves trazos dialógicos o descriptivos nos ofrece una imagen sólida de estos cincuenta personajes. Su habilidad como narrador es múltiple porque la gran cantidad de datos existentes puede ahogar el empeño, pero su narrativa avanza con naturalidad y deleite mostrando a los personajes con espontaneidad, como si fueran amigos y conocidos de siempre, seres de carne y hueso, con sus filias y fobias, con sus simplezas y arrebatos, con su inteligencia y sensibilidad.

Y como si se tratara de un guion cinematográfico o un conjunto de escenas teatrales, la secuencia en 40 escenas dotadas de gran agilidad, cambios de situaciones, de escenarios y de contenidos que nos permiten conocer Hollywood por dentro y a los seres que lo encumbraron en los años 30. El lenguaje coloquial trufado de múltiples anécdotas y situaciones cómicas ofrecen garantías siendo además sus protagonistas mitos del cine de siempre, sobre los que ofrece otra perspectiva. La playa de Santa Mónica y la preocupación de Mayer ante la llegada del cine sonoro, las grandes mansiones de Beverly Hills, los estudios de la Metro o el café Pombo… son escenarios por los que transcurren los personajes españoles en esta novela de encuentros y sorpresas sin voluntad lineal: «Groucho era irónico y sosegado; a Chico le perdían las apuestas deportivas; a Zeppo, el póker y a Harpo, las tertulias intelectuales». Destacaría el ingenio en la configuración de los diálogos como uno de sus grandes méritos cuyo estilo demuestra un gran conocimiento de todos los recursos humorísticos puestos en funcionamiento. La imagen de algunos personajes llama mucho la atención, como la del joven «asustado» Hitchcock, ante el proyecto que le proponen, hacer una película sobre el Titanic («Quien se hundirá con todo el equipo soy yo»), o la habilidad de Neville para entrar en el círculo más íntimo de Chaplin, sus amoríos, (decía Crawford: «Chaplin es un conquistador de corazones. Conquista al público pero, si puede, también a las actrices»), la visión familiar y tradicional con olor a moralina de Mayer, la del bruto y sensible Buñuel, la ausencia de la vida social de Chaplin y sus elogios a Buñuel... Tomando como instrumento de retórica literaria la hipérbole, el esperpento o las situaciones un tanto infantiles logra hacerlos cercanos y amables en una puesta en escena brillante.

‘Una paella para Charlie Chaplin’

Autor: Alfonso Vázquez.

Editorial: Reino de Cordelia (Madrid, 2022).

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