Ha sido en el siglo XXI, sobre todo en la última década, cuando el aforismo ha experimentado de una manera vertiginosa un desarrollo extraordinario. El aforismo responde al aire ligero, fragmentario de nuestro tiempo. Que está presente y calando en el panorama literario es un hecho constatable. Aquí en Andalucía el gusto por los refranes que han utilizado nuestros abuelos y padres y que tanto hemos escuchado, junto con la tradición de los trovos, los cantes de las minas, las coplas populares nos sumergen en este hermanamiento por lo popular, lo cotidiano, lo que transmite de forma natural el pueblo y que sirve de desahogo. Es una manera de comunicarse a través de formas breves que tienen un sentido y que el que las escucha le da qué pensar. Pero esto no viene de ahora, sino que hunde sus raíces en el pasado literario inmediato. Está viviendo un tiempo dorado y podríamos decir que Andalucía es una tierra fructífera y en donde se prodiga la escritura de este género.

El aforismo es una forma de escritura breve que se remonta a los orígenes de la civilización y se ha cultivado siempre a lo largo de la historia pasada y presente. Nos situamos en las primeras décadas del XX, Pedro Salinas identifica en la prosa española, una tendencia que denomina "la ambición de la brevedad". Con este término se refiere a un tipo de prosa discontinua, fragmentaria (que en sus formas más concisas Ortega y Gasset llamará "atomizada").

Con este gusto por las breverías, sobresalen Ramón Gómez de la Serna, Gloria Fuertes, José Bergamín y nuestros poetas andaluces universales, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. Así, Antonio Machado (1875-1939) inicia al final de su trayectoria una poesía que se acerca a lo filosófico y tiende al poema breve, próximo a lo popular. Desde todos los ángulos su lección permanece, tanto en la honestidad ejemplar de su ética como en la altura y grandeza de su palabra. Machado busca en las grandes respuestas el problema del destino del hombre. Sus Proverbios y cantares y las reflexiones de Juan de Mairena serán su legado.

Antonio Machado. PRIEGO TM

También, Juan Ramón Jiménez (1881- 1958), en el tramo final de su vida, organizó el corpus completo de sus aforismos. A Juan Ramón se le reconoce siempre como poeta, pero no olvidemos que durante más de cinco décadas fue escribiendo paralelamente poesía y aforismo. Citaremos algunos de los estudios que se han dedicado al estudio de sus frases, tan importantes en la obra del poeta. Así los estudios y antologías: Juan Ramón Jiménez. Aforismos. Selección y prólogo de Andrés Trapiello (Ediciones La Veleta Granada, 2007); Juan Ramón Jiménez. Aforismos e ideas líricas, edición de José Luis Morante (Ediciones de La Isla de Siltolá Sevilla, 2018); y Juan Ramón Jiménez. Río arriba, de Juan Varo, publicado en Cuadernos Hispanoamericanos, Nº 685-686, 2007, págs. 151-158.

La segunda mitad del siglo XX ha sido un tiempo de penumbra para el aforismo. Destacamos a Rafael Sánchez Ferlosio, a Dionisia García, al gaditano Carlos Edmundo de Ory, al malagueño Rafael Pérez Estrada y al cordobés Carlos Castilla del Pino, que en su libro póstumo Aflorismos. Pensamientos póstumos (Tusquets, 2011) recoge sus anotaciones en cuadernos y sugerencias que le surgían en charlas e ideas sueltas que se le ocurrían en la escritura de sus ensayos y su obra científica, dedicada a la siquiatría. Castilla del Pino dejó escrito que los aforismos eran mejores y más eficientes que los libros de autoayuda. Incidimos en ese efecto terapéutico y recordando el origen de este género.

Juan Ramón Jiménez.

El resurgimiento ya es una realidad

Los escritores de aforismos tienen una imagen selectiva, minoritaria. Cada aforista tiene su matiz y en donde la intertextualidad está presente. Todos beben de las mismas fuentes, pero marcan su sello personal, cuyo objetivo es ayudar a vivir mejor al género humano. Aparte de la tradición literaria de estas formas, esta escritura fue forjándose de una manera distinta a cualquier otro género: la de la escritura diarística, en forma de apuntes, recogidos en notas y cuadernos.

Javier Sánchez Menéndez.

Si queremos definir al aforismo es muy complicado. Y las variedades a lo largo de la historia han sido muchas: las máximas, las sentencias, las frases, las citas, las reflexiones, los proverbios, los dichos, los avisos, los axiomas, los proverbios, el refrán, el apogtema, la greguería, entre otros. El aforismo contemporáneo está desprovisto de solemnidad, grandilocuencia, no es nada sentencioso, ni moralista. Es una frase abierta para que el lector la continúe. Es dialógico, conversacional, un diálogo entre escritor y lector sobre las cosas cotidianas con las que nos tropezamos.

Carmen Canet.

Cuando decimos que Andalucía es sede importante donde se practica este género es por la cantidad de autores que escriben y por otras cuestiones anexas. Se han publicado interesantes traducciones de los clásicos y difundido a través de antologías generales y temáticas, además de estudios específicos.

En 2014 se convoca en I Premio Internacional de Aforismos José Bergamín, a través de la editorial granadina Cuadernos del Vigia. Y también en Málaga, desde 2016, se convoca el Premio de Aforismos Rafael Pérez Estrada desde su Fundación. La primera asociación que trata de agrupar a los amantes del aforismo es Apeadero de Aforistas, surgida de la feliz concurrencia en la capital hispalense en 2018. Lo formaron José Luis Trullo, Jesús Cotta y Carmen Canet. La primera y única revista digital consagrada al aforismo, El Aforista, nació y vive también en esta ciudad. Actualmente son muchas las revistas que crean espacio a estas formas como: Turia, Estación Poesía, Quimera, Clarín, Alhucema, Cuadernos del Sur, del Diario CÓRDOBA, Los Diablos Azules, de infoLibre, entre numerosas. Tres de ellas se editan en Andalucía.

"Los escritores de aforismos tienen una imagen selectiva, minoritaria. Cada aforista tiene su matiz y en donde la intertextualidad está presente"

En 2018 se celebró en Sevilla la primera Semana del Aforismo Nacional. Andalucía constituye en la actualidad una gran aportación y es cuna de autores y editoriales que se preocupan y gustan por este género. Así mismo, estaba convocada en Granada para abril del 2020, dentro de las actividades y actos de la Feria del Libro, un encuentro nacional que ya estaba programado y en donde concurrían un número importante de aforistas que no se pudo llevar a cabo debido a la pandemia.

El 27 de octubre de este año se ha celebrado un pequeño encuentro de aforistas andaluces en la Feria del Libro de Sevilla para presentar Antología: tierra de aforistas. Andalucía y el género más breve, con prólogo de José Luis Trullo. Se trata de una iniciativa de Apeadero de Aforistas y editado por Cypress Cultura, en donde se incluyen los siguientes aforistas, ordenados cronológicamente: Emilio López Medina, Miguel Cobo Rosa, Javier Salvago, Álvaro Salvador, Enrique Baltanás, Carmen Canet, Florencio Luque, Miguel Ángel Arcas, Antonio Rivero Taravillo, José Mateos, José Manuel Benítez Ariza, Javier Sánchez Menéndez, Jesús Cotta, Enrique García Máiquez, Juan Varo Zafra, Javier Puche, Carmen Camacho, Erika Martínez, Francisco Ferrero, Victoria León y Jesús Montiel.

Como aparece en la contracubierta del libro: "Andalucía constituye en la actualidad una auténtica mina aforística pródiga en talentos y propuestas en torno al género más breve. Aforistas y editoriales radicadas en esta tierra lo cultivan con profusión y talento desde hace años. En esta antología se reúne una muestra de los autores más destacados andaluces, como testimonio de su vitalidad literaria en dicho formato". Tenemos también otros escritores andaluces que lo cultivan como Isabel Bono, Felipe Benítez Reyes, Rosario Troncoso, Eduardo Cruz Acillosa, Tirso Priscilo Vallecillos, entre otros. Tampoco faltan quienes, venidos de otras latitudes y actualmente asentados en Andalucía, cultivan el aforismo: Andrés Neuman, Felix Trull o Javier Bozalongo.

La expansión y difusión del aforismo continúa. Ha sido en esta última edición de los Premios de la Crítica en Andalucía (aunque no haya un apartado dedicado al género), en donde no se ha descartado algún libro de aforismos propuesto, como ha ocurrido en ediciones anteriores.

Son varias las editoriales especializadas en aforismo que tienen su sede en Andalucía: Cuadernos del Vigía, en Granada; La Isla de Siltolá, Renacimiento, con su colección A la mínima, Libros al Albur, las tres, en Sevilla. Otras editoriales andaluzas también tienen en su catálogo libros de aforismos como las granadinas La Veleta, la Colección Genil, Valparaíso y Sonámbulos, entre otras.

Son numerosas las antologías a cargo o donde participan aforistas y críticos andaluces: Fuegos de palabras. El aforismo poético de los siglos XX y XXI (1900-2014), edición de Carmen Camacho (Vandalia, 2018). El cántaro a la fuente. Aforistas españoles para el siglo XXI, editado por José Luis Trullo y Manuel Neila (Apeadero de Aforistas. Thémata, 2019). Espigas en la era. Micropedia de Aforistas vivos, en edición de Carmen Canet y Elías Moro (Apeadero de aforistas, Cypress Cultura, 2020), traducido ya al francés e inglés, en curso en italiano y alemán. Para una teoría del aforismo, por Javier Sánchez Menéndez (Trea Ediciones, 2020). Expirar en la frase más breve. Sobre el aforismo y más allá, por José Luis Trullo (Apeadero de Aforistas. Cypress, 2021), entre otras.

Ha sido a través de la Universidad de Granada, y coordinado por la profesora y aforista Erika Martínez, la celebración de las primeras Jornadas Transanlánticas del Aforismo Mexicano. El encuentro fue virtual debido a la pandemia, en donde participaron aforistas españoles y mexicanos, y fue una iniciativa fructífera y muy interesante para el hermanamiento y difusión de este género. Acaba de inaugurarse la Enciclopedia de libros españoles de aforismos, un espacio creado en la Biblioteca virtual Miguel de Cervantes, editado por José Luis Trullo y coordinado por el profesor Demetrio Fernández Muñoz.

Innegable el tiempo feliz que está viviendo dicho género literario, y hay varios factores que pensamos influyen en su desarrollo y expansión. Así, la vida que llevamos, llena de prisas, se adecua al género. También internet, con sus matices, está presente, pero no debemos confundir las redes, los tuits, pues son espontaneidades e instantaneidades, están lejos de la técnica y oficio que requiere dicho género. Parece que en épocas de crisis es propicia esta aparición y auge, así ha ocurrido en algunos momentos de la historia en que se ha desarrollado. Frente al protagonismo que tuvo en la primera mitad del siglo XX, en la segunda mitad comienza con tibieza a escribirse pero ha sido en el XXI, como ya hemos adelantado, cuando resurge y aparece este gusto, este "boom", como dice el profesor y especialista en aforismo Hiram Barrios, que nos ha acercado tan espléndida y generosamente al aforismo mexicano.

Así el Prólogo de Tierra de Aforistas. Andalucía y el género más breve, concluye con este párrafo: "Algo tiene Andalucía, cuando el aforismo la corteja de manera recurrente. Difícil olvidar la impronta de Séneca, el cordobés, cuya capacidad para sintetizar en redondas frases una amplia y profunda sabiduría de vida le han convertido en inmortal. Tampoco la no, por tópica, menos genuina capacidad de los andaluces de a pie para decir refranes y dichos dotados de una insólita plasticidad. Dejo las consideraciones etnológicas a los expertos y baste, por ahora, lo que no puede ser negado: que al aforismo le gusta Andalucía, y que los andaluces le corresponden con su cultivo atento y esmerado. Una relación que viene de lejos y que, sin duda, proseguirá en lo sucesivo con nuevos y ricos frutos".