Revivo la historia de Mariana Pineda, entre el mito y la leyenda, en edición de Ángeles Mora, que desde el prólogo sitúa la atracción que desde niño sintió Federico García Lorca por la figura de Marianita, como se la recuerda en las canciones populares y romances de Granada. «Mariana Pineda. Romance popular en tres estampas», se representó por primera vez en el teatro Goya de Barcelona, en junio 1927, con Margarita Xirgú. En octubre se representó en Madrid, con un éxito prolongado. Se ha dicho que Mariana actuó por amor, pero Ángeles Mora pone de relieve la poesía y la complejidad que encierra la obra, complejidad que está también en la personalidad de la heroína, quien prefiere el cadalso antes que la renuncia a sus ideales de coherencia y libertad. Cuando la comitiva pasaba por las calles de Granada, las puertas permanecían cerradas y los visillos echados, pues Granada no quería ver aquella ignominia. La obra de Lorca adelanta al teatro del momento y se atreve con un teatro nuevo, en que el dramatismo y la poesía van de la mano, y donde el personaje de Mariana se agiganta por su valentía, dignidad y serenidad.