‘Iluminada’. Autora: Mary Karr. Editoriales: Periférica y Errata naturae. 2019.

He hecho mucha terapia por la complicada infancia que tuve, (…). Lo recuerdo todo, tengo muy buena memoria. Hay una hormona relacionada con el estrés que hace que recuerdes más los episodios traumáticos. (…). Creo que recuerdo más que el resto de la gente. En mi cabeza todos los episodios están ahí, bien ordenados, como en distintas burbujas. Recordar también forma parte de un proceso», le contestó Mary Karr (Texas, 1955), a la periodista Leticia Blanco, en una entrevista publicada en El Mundo, a raíz de la edición en español de Iluminadas (Periféricas/Errata Naturae, 2019), en respuesta a la pregunta «¿Cómo es capaz de acordarse de todo?».

La cita es imprescindible por impecable, ya que cuando uno lee este tercer tomo de esta autobiografía, se queda totalmente desconcertado. El primer tomo lo tituló El club de los mentirosos (en español, Periférica & Errata naturae, 2017), que se convirtió pronto en el libro más vendido en USA con una excelente acogida en español. Le siguieron Cherry (2000) y Lit (2009), de los que no hay versión en lengua española.

Vayamos por orden. ¿Cómo nos disponemos a leer una biografía de alguien que no es un personaje relevante en algún aspecto profesional, es decir, que no es una célebre médico, o descubridora, investigadora, Premio Nobel, etcétera, sino una persona normal y una poeta poco conocida? Lo que nos lleva a un nuevo pensamiento: ¿qué es aquello a lo que podríamos considerar hoy normal?, y a otro más, ¿no tiene toda vida humana un interés fundamental y, en especial, la forma de enfrentarnos a nuestro pasado?

La normalidad de la que nos habla Karr es sumamente peculiar. Su padre era un alcohólico dotado del don de la persuasión, un jugador simpático y embustero, que la llevaba a ella con él en sus tropelías por oscuros tuburbios, por eso llamó al primer tomo de sus memorias El club de los mentirosos. Un personaje a su vez tan desequilibrado en lo emocional como soberbio en su personalidad. Se casó siete veces.

Su madre, culta y sensible, también alcohólica, con brotes sicóticos, en una ocasión intentó matarla a ella con un cuchillo de cocina, nos cuenta. Mary Karr ha escrito estas memorias, y las ha presentado, «ahora que ya llevo 30 años sobria».

Como había empezado provocado por la entrevista, he buscado cómo ha sido recibido este libro por la crítica internacional y la revista de libros del New York Times considera que esta biografía es «una clase magistral sobre el arte de escribir memorias», mientras que Samantha Dunn en Los Ángeles Times asegura que una de las mayores virtudes de esta autora es que «podría leerte su lista de la compra y su humor te haría llorar de risa». Susan Cheever, llega a decir en el NYT que Karr «ha escrito el mejor libro que he leído en años».

Todo lo que encuentro son halagos, que destacan el talento de su autora, la vivacidad de su escritura, el acierto en exponer su sentido del humor, su humanidad y su verdad, pero en mi opinión el verdadero interés de este libro es el comprender con qué tino Mary Karr ha sabido retratar a su generación, o mejor dicho, a las mujeres neoyorquinas de su generación, que, según afirma, han pasado por situaciones que ninguna mujer de hoy toleraría pasar. ¿Nos creemos tanto halago? Yo sí porque se los merece.

El libro se promociona con esta tremenda dureza: ¿Es posible reírse a carcajadas mientras lees un libro que trata sobre el amor, el alcoholismo, la depresión, el matrimonio, la maternidad y… Dios? Por supuesto. Iluminada es un ejemplo irrefutable, un libro hipnotizante, una biografía narrada con la técnica de una gran novela de tintes epopéyicos.