Vivir un embarazo en plena pandemia es afrontar una experiencia distinta. Porque, si de por si son muchas las preguntas que les surgen a las gestantes en esta etapa, a esto se le añade ahora la preocupación extra sobre si puede afectarles a su bebé y a ella la posibilidad de contraer la infección por covid. La especialista en Ginecología y Obstetricia Virginia Guerra, que fue madre primeriza el pasado 13 de marzo, como experta en esta área, busca siempre la mejor forma de tranquilizar y resolver las dudas de las embarazadas. Pero de un día para otro, esta doctora, que se formó en el hospital Reina Sofía y trabaja en el hospital San Juan de Dios y en la clínica Creysade de Puente Genil, pasó de ser la especialista que aconsejaba a futuras madres a convertirse en paciente.

Cuando Virginia, que es natural de Torre-Alháquime (Cádiz), estaba de 31 semanas de embarazo, João Madeira, su pareja, que también es médico como ella, dio positivo.

Embarazo y covid

Embarazo y covid

La evolución

Cada miembro de esta pareja se aisló en una habitación y, aunque en un primer momento Virginia dio negativo en la PCR, pasadas unas dos semanas el resultado acabó siendo positivo.  

«Esto ocurrió en enero, durante la tercera ola de la pandemia, en la que subieron mucho los contagios y las hospitalizaciones. Mi pareja se había puesto ya una primera dosis de la vacuna, pero no le había dado tiempo aún a desarrollar anticuerpos. Él pasó la infección preocupado, pero de forma más o menos estable. Y a mí me daba febrícula todas las tardes, incluso antes de que el test diera positivo, por lo que barajé que pudiera ser una infección de orina u otra causa», relata. «Mi tranquilidad era que el niño se movía mucho, así que sabía que todo estaba bien, pero no puedes dejar de estar preocupada porque no eres una persona sola que se enfrenta al covid, sino que tienes un bebé dentro de ti y eres su madre. A mis pacientes embarazadas que dan positivo siempre les he transmitido que se aferren al movimiento fetal que hablen con su bebé, lo tranquilicen y que además confíen en los profesionales. Así que esos mismos consejos me los apliqué a mí misma. Fueron muchos días de estar sola, aislada, sin querer decir abiertamente lo que me pasaba para no preocupar a mi pareja ni a nadie. Afortunadamente, el tratamiento que tuve que seguir fue heparina y vitamina D y no necesité corticoides», apunta. 

La dureza de la pandemia

Virginia recuerda la dureza con la que se está trabajando en la pandemia, con equipos de protección individual, distancia de seguridad o mascarilla. «A pesar de todo, trabajamos para que el parto siga siendo una vivencia cercana y que la madre sienta que en el embarazo y el parto nos esforzamos para que la vida que lleva en su interior evolucione adecuadamente y nazca bien», destaca.

Esta ginecóloga, ante el repunte de contagios de la actual quinta ola, anima a las gestantes a que se vacunen contra el covid y también a que no dejen de intentar darles el pecho, porque les podrán pasar anticuerpos frente a este virus a su bebé.

La tercera hija de José Alcolea, especialista en Ginecología y Obstetricia del hospital San Juan de Dios, nació también después de que la mujer de este doctor diera positivo en covid y todo fue bien.

Sobre el auge de contagios actual en embarazadas, este doctor alerta de la falsa sensación de seguridad que puedan tener las gestantes, que creen que ya no se van a infectar, porque incluso estando vacunadas pueden dar positivo, aunque la evolución sea más leve. Este doctor recalca también que es muy importante que las embarazadas, además de vacunarse, continúen con las medidas preventivas (higiene de manos, distancia de seguridad y mascarilla).

Daniel, primer hijo de Virginia, y Blanca, hija de José, están creciendo felices, ajenos a esta crisis, al igual que otros niños que están naciendo de embarazadas que tuvieron que afrontar en distintos momentos el covid y otros muchos bebés que seguirán viniendo al mundo para continuar transmitiendo esperanza.