Pozoblanco regresa con la Virgen de Luna al santuario de La Jara

Se cumplió la tradición y la patrona de Pozoblanco, la Virgen de Luna, está ya de regreso en su santuario de La Jara tras pasar alrededor de cuatro meses en la iglesia de Santa Catalina. A las tres de la tarde de este domingo se ha celebrado la despedida en el santuario, al que han acudido decenas de personas para acompañar a la imagen, que este lunes será recogida por los fieles de Villanueva de Córdoba.

La Virgen salió camino del santuario sobre las siete menos cuarto de la mañana acompañada por los hermanos de la cofradía, autoridades, clero y fieles. Pero antes de emprender el camino de regreso hizo una parada en la capilla de la residencia de ancianos de Jesús Nazareno. En la puerta del Ayuntamiento el alcalde, Santiago Cabello, le retiró el bastón de alcaldesa perpetua de la localidad que le colocó en su llegada en el mes de febrero.

La Virgen prosiguió entonces su camino por las calles de la localidad acompañada por la Banda Municipal de Música hasta alcanzar la Cruz de Los Lagartos, a escasos metros del arroyo Hondo, donde le fueron retiradas las llaves de los sagrarios de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba. Allí los porteadores dieron la vuelta a la imagen en medio del canto de la Salve y la Marcha Real para decir adiós al pueblo hasta el próximo 5 de febrero, cuando regrese.

Este año el Ayuntamiento ha dispuesto autobuses para facilitar a los fieles el traslado hasta el santario en una jornada fría y gris en la que la lluvia ha sido protagonista por momentos. En el camino, a la altura del Pozo de la Legua, se han repartido bebidas y un tentempié a quienes hacían el camino a pie.

La imagen llegó hasta su ermita sobre las once de la mañana y, tras el rezo de rosario y la celebración de la eucaristía, tuvo lugar una procesión alrededor de la ermita. La jornada ha concluido con la comida de hermandad de la cofradía y la despedida oficial sobre las tres de la tarde.