La obra ha precisado una inversión de 150.000 euros

La iglesia del Carmen de Lucena reabre sus puertas con nuevo coro

Los trabajos han abarcado siete meses y culminan con la ejecución del cancel

El obispo, Demetrio Ferñandez, y el párroco Eugenio Bujalance, en el templo.

El obispo, Demetrio Ferñandez, y el párroco Eugenio Bujalance, en el templo. / Manuel González

Manuel González

Manuel González

Lucena recupera uno de sus templos clásicos. La iglesia del Carmen, del siglo XVII, retomaba este viernes su actividad pastoral al concluir una obra extendida durante siete meses y medio. 

La intervención estructural ha devuelto la estabilidad y simetría a un edificio aquejado de inclinaciones y grietas. La solución constructiva ha conllevado una radiante aportación estética y funcional mediante la recuperación del coro demolido en 1948 y situado encima del acceso principal. 

Aparte de esta actuación troncal, los trabajos, dirigidos por el arquitecto Miguel García y acometidos por la empresa local Gómez Parejo, han comprendido la instalación de un ascensor, en el sector derecho.

La imposibilidad de recomponer el cancel ha obligado a la ejecución integral de una contrapuerta, basada en elementos pretéritos. Esta innovación en el proyecto ha extendido el tiempo de la obra unos dos meses y medio. La actuación terminó con una pintura general, el pulido del suelo y la restitución del tejado.

El presupuesto, cifrado en unos 150.000 euros, ha duplicado las previsiones. La Diputación y la Fundación Cajasur han otorgado sendas subvenciones de 10.000 euros. El resto del montante ha procedido de donaciones de la feligresía y de iniciativas benéficas. Una eucaristía oficiada por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha celebrado esta reinauguración. 

En estos cuatro años, la parroquia ha conseguido «hacer lo más urgente», expresó el párroco, Eugenio Bujalance. En fases anteriores, culminaba el afianzamiento de la espadaña o la rehabilitación de las salas de catequesis. Los planes futuros se orientan a la cimentación de una nave anexa destinada a Cáritas; la restauración del retablo mayor y la adquisición de nuevos bancos.