La artesanía se afianza en la última década con más talleres y oficios

La artesanía en la provincia goza de buena salud pese al problema generalizado de la falta de relevo y del escaso interés por las nuevas generaciones a la hora de optar por estos oficios como salida laboral. Los datos facilitados por la Junta de Andalucía revelan el incremento experimentado en la última década por los talleres artesanales y los profesionales de sectores como la alfarería, la carpintería, la forja o la herrería, entre otras actividades ancestrales. En la actualidad hay un total de 247 inscripciones cordobesas en el Registro de Artesanos de Andalucía, que se traduce en 203 artesanos individuales, lo que supone un 25% más que en 2013, cuando los registrados eran 162. De igual modo hay 39 empresas artesanas, cuatro más que hace una década, y cinco asociaciones de artesanos que se corresponden con las Zonas de Interés Artesanal (ZIA) declaradas, que añaden una más a las existentes hace diez años.

En la actualidad, la provincia es la cabeza motora de la artesanía en Andalucía al concentrar cinco de las 11 Zonas de Interés Artesanal en la región. Las ZIA se ubican en el Casco Histórico de Córdoba, La RamblaLos PedrochesMontilla y Castro del Río. En total, entre las cinco engloban 84 talleres. Asimismo, la provincia cuenta con seis Puntos de Interés Artesanal (PIA), así como 12 maestros artesanos y una maestra artesana. De igual modo, la provincia tiene concedidas seis autorizaciones de uso del distintivo Andalucía, calidad Artesanal.

El botijo inalterable y genuino de La Rambla

Ese liderazgo andaluz se concreta en la gran variedad de oficios artesanales que aún se conservan en la provincia. De hecho, según los datos facilitados por la Delegación Territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, en Córdoba se identifican un total de 44 oficios artesanos. Los que acaparan mayor concentración de profesionales son cerámica, carpintería, alfarería y forja y herrería.

Las Zonas de Interés Artesanal tienen como objetivo impulsar a través de estas declaraciones la artesanía como recurso turístico y generador de riqueza mediante la creación de itinerarios y rutas.

Estas declaraciones suponen un avance muy significativo en la vertebración del sector, ya que la artesanía es una actividad generadora de empleo y con sinergias con otros segmentos, además del «mejor exponente» de las costumbres andaluzas. Esta designación, otorgada por el Ejecutivo andaluz, pretende contribuir al desarrollo artesanal desde los ámbitos económico y turístico.

Las primeras en obtener este distintivo fueron La Rambla y Castro del Río en 2012. La primera, con 31 talleres artesanos, dedicados a los oficios de alfarería o cerámica; y la segunda, con 8 talleres artesanos dedicados a la carpintería elaborada con madera del olivo, en su mayoría. Un año después le llegaría el turno a Los Pedroches, declarada ZIA en 2013 con 20 talleres artesanos, dedicados entre oficios a carpintería, talla de madera y forja y herrería. El Casco Histórico de Córdoba obtuvo su declaración en 2014, con 12 talleres artesanos dedicados, entre otros oficios, a la joyería y la cerámica. El último municipio en sumarse al listado fue Montilla, declarada en 2021, con 13 talleres artesanos, dedicados entre otros oficios, a tonelería, guarnicionería y forja.

Puntos de Interés Artesanal

Por otro lado, la Junta reconoce también los Puntos de Interés Artesanal, que son determinados locales o talleres en los que concurren especiales características de producción o comercialización de productos artesanos andaluces, aunque no se sitúen en una zona de concentración de talleres, ni sus productos se identifiquen como genuinos de la misma.

Los PIA están ubicados en Palma del Río (1), Cabra (1), Hinojosa del Duque (2), La Rambla (1) y Córdoba (1).

El uso del distintivo Andalucía, calidad artesanal tiene como finalidad garantizar la elaboración artesanal, la calidad y procedencia de los productos artesanos, así como fomentar su comercialización y diferenciación en el mercado.

Por último, los maestros artesanos son aquellas personas artesanas en quienes concurren méritos extraordinarios relacionados con su experiencia profesional, el mantenimiento de un oficio o la promoción de su actividad comercial.

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