El obispo de Córdoba abre la puerta santa del Año Jubilar de Lucena

Una procesión, desde la ermita de Dios Padre de Lucena, protagonizada por fieles, autoridades civiles, representaciones de las cofradías de Pasión y Gloria y el cuerpo sacerdotal, precedió al solemne inicio del Año Jubilar concedido por la sede papal de Roma a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Lucena por su 425 aniversario fundacional. El itinerario avanzó por las calles El Agua, Navas, Curados y San Pedro. 

La hermandad del Viernes Santo consagra su primer Año Santo. Los dos antecedentes, dispensados a Lucena, rememoraron la llegada a la Virgen de Araceli, patrona de Lucena, tanto en 1962 como en 2012. 

Minutos antes de las seis de la tarde, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, junto al maestro de ceremonias de la liturgia, Fray Joaquín Pacheco, procedió a realizar el rito de apertura de la puerta santa, en el acceso situado en la calle San Pedro, y de denominación homónima al templo

Nueve sacerdotes, entre ellos, Jesús María Moriana, vicario episcopal de la Campiña, concelebraron la eucaristía oficiada por el obispo de la diócesis y ante una iglesia repleta de público. Nuestro Padre Jesús Nazareno presidía el templo de San Pedro Mártir de Verona. Asistió el alcalde, Aurelio Fernández, y miembros de la corporación municipal.

El obispo, en Lucena

El prelado expresó en la homilía que “la puerta del corazón de Dios se abre continuamente” para “acoger a sus hijos” y significó que este simbolismo ha de invitar a que “entremos y acudamos a Jesús”. El obispo, asimismo, reiteró que “la sed” se “sacia” con la “mirada” de Nuestro Padre Jesús. Previamente, insistió en “la reconciliación con Dios y con los hermanos” y afirmó que “la verdadera imagen de Cristo” reside en “el camino, la verdad y la vida”. 

La Coral Lucentina intervino en la misa. La Cofradía de la Santa Fe descendió a la Santa Fe y a Nuestro Padre Jesús Preso para enaltecer el comienzo de la procesión.  

Este Año Jubilar concluirá el 16 de noviembre del 2024. Un mes antes, el domingo 27 de octubre, Nuestro Padre Jesús Nazareno será trasladado, en andas, por los devotos –hombres y mujeres-, hasta la Plaza Nueva, donde presidirá una misa estacional de acción de gracias que, igualmente, celebrará el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández. 

En próximas fechas, Antonio García Barbeito declamará, el 2 de diciembre, a beneficio de Amara, el cuento de Navidad El día que Jesús no quería nacer, en el Palacio Erisana. La Agrupación Musical Virgen de los Reyes de Sevilla ofrecerá un concierto solidario, para Cáritas, el 11 de febrero en la iglesia de San Pedro Mártir. Días después, el viernes 16, la cofradía bendecirá La cruz de los devotos, efectuada en los talleres sevillanos de los hermanos Delgado López.