CRISIS DEL AGUA POTABLE EN EL NORTE DE LA PROVINCIA

Emproacsa incorporará la ósmosis inversa al tratamiento del agua de La Colada

Los resultados de las pruebas con ozono aún no son determinantes

Los vecinos de Los Pedroches y el Guadiato llevan dos meses recibiendo el agua potable con camiones cisterna.

Los vecinos de Los Pedroches y el Guadiato llevan dos meses recibiendo el agua potable con camiones cisterna. / RAFA COBO

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

La Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa) que es la encargada de devolver la potabilidad al agua del embalse de La Colada, sobre la que pesa desde hace dos meses la prohibición del consumo humano, va a incorporar en los procedimientos de tratamiento el sistema de ósmosis inversa, buscando acelerar el proceso de normalización de la calidad del agua y reforzar el trabajo que se viene haciendo con la aplicación del ozono.

Según han explicado a este periódico fuentes de la empresa, dependiente de la Diputación de Córdoba, dado que las pruebas con el ozono, como ya se anunció en su momento, tardan en poder aportar un resultado concluyente, se está trabajando en buscar todas las vías posibles para devolver la normalidad lo antes posible a los vecinos de las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato, que vienen consumiendo agua embotellada o de camiones cisterna desde que la Junta de Andalucía decretó la prohibición para consumo humano del agua de La Colada.

En concreto, el sistema que se va a implementar ahora es el denominado de ósmosis inversa, que consiste en la colocación de unas membranas semipermeables en las conducciones de los centros de tratamiento y la aplicación de mayor presión al agua, de modo que al pasar por las citadas membranas se eliminan iones, moléculas y partículas más grandes. En concreto, el sistema se basa en instalar mallas o membranas concéntricas de distintos tamaños por las que ha de pasar el líquido sometido a una alta presión. Este sistema es el más utilizado en procesos de potabilización del agua tales como las desaladoras, donde está dando unos resultados óptimos. De todas formas, apuntan, este procedimiento habrá que dimensionarlo para adaptarlo al caudal y la cantidad de agua a tratar.

Las mismas fuentes señalan que una vez sometida a estos primeros filtros de ósmosis, el agua seguirá los mismos tratamientos químicos habituales, de modo que lo que se pretende con esta actuación es reforzar todo el sistema para intentar que el problema se resuelva en el menor plazo de tiempo posible, dadas las fechas estivales en las que hemos entrado.

La Junta prohibió el consumo por elevado nivel de COT

Los trabajos para mejorar la calidad del agua de la presa de La Colada se iniciaron el 17 de abril, jornada en la que la Junta de Andalucía declaró no apta para el consumo humano, por exceso de Carbono Orgánico Total (COT), el agua del citado embalse. El agua de La Colada es la que llega a la planta de tratamiento de Sierra Boyera por medio de la conexión de urgencia acometida por la Confederación del Guadiana, para evitar el desabastecimiento al que estaban abocadas las comarcas de Los Pedroches y El Guadiato debido a la sequía, que ha dejado al embalse de Sierra Boyera sin agua.

Tras la citada prohibición, desde Emproacsa, empresa gestora del servicio de abastecimiento, se empezó a repartir agua en camiones cisterna y a trabajar en la búsqueda de una solución eficiente para la potabilización del agua. La solución que se consideró más idónea era la del tratamiento con ozono, iniciativa en la que se sigue trabajando y probando sin que se hayan conseguido resultados idóneos.

Tampoco es apta para el baño

Por otro lado, la semana pasada la Junta de Andalucía informó de la prohibición del baño en la playa de interior de La Colada, algo que ya hizo el año pasado, por haberse hallado en el citado embalse un alto nivel de cianobacterias, potencialmente tóxicas para la salud.

El debate sobre la mejor solución

Todos estos problemas han vuelto a abrir el debate sobre cuál sería la mejor solución para resolver el problema del agua en las dos comarcas del norte de la provincia, donde viven alrededor de 80.000 personas, de modo que casi todos los estamentos u organizaciones implicadas se decantan por una conexión del embalse de Puente Nuevo con Sierra Boyera. Sin embargo, la solución de unir La Colada y Sierra Boyera fue la que se consideró más óptima por la urgencia de no dejar sin agua a tanta población y tras numerosas reuniones, se optó por ello, asumiendo el Gobierno central el coste de la misma, superior a cuatro millones de euros, la ejecución por parte de la Confederación del Guadiana y la gestión posterior a cargo de Emproacsa. La Junta cedió la parte de la obra ya acometida, y paralizada, de la citada conexión para poder culminar el enlace.