Finalizan las obras del entorno de la estación de autobuses de Cabra

Con el descubrimiento en la noche del próximo 4 de septiembre de la escultura que presidirá la rotonda ubicada entre la estación de autobuses y los Arcos de la antigua calle Baena, al paso de la Virgen de la Sierra, patrona de Cabra, en el día de la Bajá de su santuario en el picacho del macizo egabrense, se pondrá fin a la actuación que el Consistorio ha venido desarrollando desde el 10 de mayo del pasado año en esta zona de la ciudad. Así lo adelantó a este periódico el alcalde en funciones, Fernando Priego.

El monumento, a cuyo boceto ha tenido acceso Diario CÓRDOBA, y que es obra del escultor egabrense Luis Peñalba Rueda, es una escultura en bronce donde se muestra la tradicional bandera de la patrona con su portador y el tamborilero que lo acompaña y que en los primeros días del mes de septiembre anuncian su llegada a la ciudad recorriendo sus calles y «revoleando» la bandera bajo la que se cobijan sus fieles y devotos mientras se toca su tambor.

La escultura será realizada en bronce y fue adjudicada por unos 80.000 euros. Tendrá unas dimensiones de unos dos metros de altura y se elevará hasta los cuatro metros una vez sea ubicada en el centro de la glorieta que se encuentra en la intersección de la avenida Belén, calle de la Libertad, avenida José Solís Ruiz y avenida Pedro Iglesias, a escasos metros de los Arcos de la antigua calle Baena, donde la imagen de la patrona recibirá el bastón de mando de la Alcaldía el 4 de septiembre al hacer su triunfal entrada en la ciudad tras su bajada del santuario.

Sobre la idea de este monumento lleva el gobierno municipal trabajando varios años, según explicó Priego, quien matizó que para su realización se ofreció el propio escultor egabrense, que presentará en unos meses el proyecto definitivo. La obra cuenta con un amplio respaldo y consenso vecinal. 

Con la instalación de esta escultura se culminarán unos trabajos de gran envergadura, que hace escasas semanas llegaban prácticamente a su término en el entorno de la estación de autobuses, poniendo fin a un deseo que desde hace años venía mostrando no solo el Consistorio sino principalmente los vecinos de la zona.

La intervención integral ha tenido como objeto dar una correcta canalización de las aguas pluviales al objeto de evitar hundimientos e inundaciones en la zona como así ha venido sucediendo en los últimos años cuando se han producido fuertes lluvias. El objetivo final es dar una solución definitiva a los graves problemas derivados de la acumulación de barros, lodazal y anegación de viviendas y locales comerciales.

La inversión, para la que se han destinado unos 300.000 euros, financiada con fondos no finalistas procedentes de la Diputación de Córdoba, se suma a otros trabajos que en su día ya acometió el propio Consistorio en ese espacio pero que, si bien ayudaron a paliar en parte los efectos de las fuertes lluvias, no sirvieron para poner fin a los problemas por las trombas y avenidas de agua.

Además, estas obras también han tenido entre sus objetivos el contribuir a resolver los problemas que subsistían en el subsuelo colindante a la estación de autobuses que quedaron pendientes, a pesar de haberse ya actuado en algunas ocasiones como, entre otros, los hundimientos de parte de la calzada y que en alguna ocasión provocaron un gran socavón a cielo descubierto. 

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