El embalse, que abastece a la zona oriental de Córdoba, se encuentra actualmente al 21,19%

La CHG habilita el trasvase desde el río Guadalquivir al embalse del Martín Gonzalo

Las obras de emergencia concluirán el 15 de abril, en un momento «preocupante» para el abastecimiento

Pedro Escribano, el director de explotación de la presa, atiende a los medios junto a la subdelegada del Gobierno y alcaldes de la zona..

Pedro Escribano, el director de explotación de la presa, atiende a los medios junto a la subdelegada del Gobierno y alcaldes de la zona.. / CASAVI

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, ha anunciado este miércoles en Montoro que para mediados de abril se espera que concluyan las obras de emergencia que se han llevado a cabo para bombear agua del río Guadalquivir al embalse de Martín Gonzalo, que abastece a la zona oriental de la provincia de Córdoba (el Alto Guadalquivir), integrada por ocho municipios y tres entidades locales menores, con una población de 42.471 habitantes.

Acompañado por la alcaldesa de Montoro, Lola Amo, y la subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, explicó que las obras se han llevado a cabo a través del Decreto de Sequía, que se publicó el 15 de marzo de 2022. Tras la declaración de emergencia, dado que no había agua para un año, en junio se contrató y los trabajos se iniciaron en julio, con un plazo de ejecución de seis meses, que se tuvieron que ampliar, y la fecha de culminación prevista es el 15 de abril.

También se han sellado las zonas en las que había pérdidas de agua

La inversión total ha alcanzado los 2 millones de euros, entre la obra y la asistencia técnica, y a día de hoy, con las precipitaciones del último año, que han sido en diciembre, el embalse se encuentra en una situación incluso peor que cuando el pasado año se declarara la emergencia. «Actualmente no se llega al año de garantía de abastecimiento», según el director de explotación de la presa, Antonio Escribano, quien añadió que «se ha buscado una toma alternativa al abastecimiento desde el Guadalquivir, mejorar la calidad del agua conforme fuera bajando el nivel, ya que tenemos solo 2 metros de agua sobre las zonas superficiales, y el sellado de las pérdidas que se venían produciendo del caudal ecológico».

Páez, por último, añadió que «la situación es preocupante», ya que el embalse almacena actualmente 4,3 hectómetros cúbicos y se encuentra al 21,19% de su capacidad (algo más de 20 hectómetros cúbicos).

Con la intervención que se acomete el embalse tendrá capacidad para suministrar 15.000 metros cúbicos de agua al día, con un consumo actual de 9.000 metros cúbicos que en verano alcanza hasta los 14.000 metros cúbicos.

El presidente de la CHG ha subrayado el trabajo realizado por el Gobierno de España, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, con una inversión de 9 millones de euros en obras de emergencia, para garantizar el suministro de agua a los cordobeses en una época de sequía comparable a la del año 95, "con un año hidrológico muy malo, con un 20% menos de lluvia y un 70% menos de aportaciones a los embalses que la media de los últimos 25 años, y, por tanto, una situación compleja y muy delicada".

Reparación de fisuras en la pantalla de la presa

La toma flotante en el embalse ha sido la primera actuación que se ejecutó y se puso en servicio en agosto pasado, aunque ahora se están instalando las bombas definitivas y el automatismo, lo que está permitiendo captar agua superficial de mayor calidad. Por su parte, la toma flotante en el río Guadalquivir, con tres bombas sumergibles, se ha montado este mismo mes de marzo.

La reducción de pérdidas se ha realizado mediante trabajos subacuáticos para reparación de fisuras en la pantalla de la presa, así como a través de la instalación de dos bombas sumergibles con control automático por nivel de aforo y caudalímetro, tuberías de impulsión y conexión con desagüe de fondo e instalaciones eléctricas a pie de presa.

La obra de mayor envergadura ha sido el pretratamiento de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Montoro, con la construcción de un depósito de agua bruta de 7.500 metros cúbicos de hormigón armado con cubierta, cuya estructura se ha finalizado este mes de marzo y actualmente se acometen las conexiones de tuberías, dosificación de reactivos y automatismo.

La actuación ha requerido asimismo la expropiación de una parcela para la instalación del depósito, conexiones y el bombeo de segunda etapa, así como para el acondicionamiento de un camino de acceso. También se ha procedido a la rehabilitación de la conducción existente con las sustituciones de la valvulería.

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El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, respondió a la petición de los ajeros cordobeses de adelantar el desembalse de agua que «ahora mismo se desaconseja», porque «con los cauces como están se perdería el 40% de lo que se desembalsara y se perjudicaría a 345.000 hectáreas, no sólo de ajos, sino de todos los cultivos de primavera, verano e invierno, que quedarían por regar».

En este sentido, defendió que en las comisiones de desembalse «se informa de los recursos y de las previsiones de lo que podría pasar», mientras que «cada agricultor y comunidad de regantes hace su planificación», y agregó que «hay cultivos de invierno que se nutren con el agua que cae», pero ha sido «uno de los peores inviernos desde los años 90 y son las comunidades de regantes las que deciden».

Al respecto, Páez remarcó que desde la CHG «se intenta beneficiar a la generalidad», precisando que «Andalucía no mantiene la distribución temporal y espacial del agua lo suficientemente como para estar seguro de que va a haber agua durante todo el año», de ahí que «se ajusten los desembalses a cuando más se necesita el agua, que es en primavera y verano», aclaró.

Además, el presidente de la CHG apuntó que «hay ahora otras dos condicionantes, como son el incremento del arbolado en toda la cuenca y que es un año malo que viene de otro prácticamente igual de malo, en el cual los cauces están con muy poca agua». «El año pasado se desembalsaron 925 hectómetros cúbicos y este año se ha pensado que con los números que hay ahora son 375 hectómetros, casi un 60% menos», afirmó.