TRADICIONES

San Sebastián de los Ballesteros celebra su tradicional fiesta del pavo con fideos

Se han repartido casi 1.000 raciones en la conmemoración del día del patrón de esta localidad

Una joven, con dos cuencos de fideos, entre la multitud que ha llenado el polideportivo de San Sebastián de los Ballesteros.

Una joven, con dos cuencos de fideos, entre la multitud que ha llenado el polideportivo de San Sebastián de los Ballesteros. / VÁZQUEZ

Un año más, el patrón San Sebastián ha sido honrado con la devoción que merece. Se vivió una jornada de alto valor espiritual y gastronómico, siguiendo la tradición de San Sebastián de los Ballesteros

En las calles vestidas de gala, completamente llenas, se respiraba un ambiente diferente, gélido por la estación del año, pero a la vez cálido por ser el día más entrañable del calendario festivo y con una amplia tradición familiar. La Plaza del Fuero, donde está ubicada la Parroquia de la Inmaculada Concepción, estaba «regada» de fervor y fiesta. Se vivieron momentos emotivos dejando patente la devoción a su protector por todo el recorrido procesional de las calles del casco antiguo del municipio entre honores y vítores. De vez en cuando, una lluvia de peladillas caía al paso de la imagen del santo.

Tras la procesión, lo más esperado fue la cita especial a partir de las 14.00 horas, cuando el Polideportivo Municipal se convirtió en el comedor ideal para la degustación del plato emblema de la localidad, que es el guiso de pavo con fideos. La degustación contó con un maridaje musical a cargo de Laura Larrea y la orquesta Millenium.

 El guiso de pavo con fideos forma parte de la tradición local de San Sebastián de los Ballesteros. Con origen centro-europeo es un signo de identidad y forma parte de la herencia cultural de los primeros colonos que poblaron la localidad y que ha perdurado gracias a la transmisión oral de generación en generación. 

Es un plato que cuenta con ingredientes básicos, autóctonos y de primera calidad. A todo ello se une el ingenio, la maestría y la enorme paciendia de Joaquín Sag, que se encargó de extraer todo el sabor natural de los alimentos utilizando este año 20 kilogramos de fideos y 100 de carne de pavo de corral, a lo que sumó el particular aderezo del aceite de oliva virgen extra de la Cooperativa Olivarera Local. De este trabajo resultaron las casi un millar de raciones que se repartieron entre los asistentes, que pudieron recogerlas en unos cromáticos cuencos de barro cocido. El guiso y el buen ambiente hicieron ayer que San Sebastián se olvidara por unas horas del frío del exterior.