El exalcalde de Bujalance, Francisco Mestanza León, falleció en la madrugada del jueves, víctima de un infarto, a los 66 años de edad. Persona muy querida en el pueblo y en Morente, donde ayudaba a muchos de los vecinos a resolver trámites administrativos, ya que había sido funcionario del INEM. Francisco Mestanza, casado con Pilar, con quien tuvo tres hijos --Ignacio, Carmen y Pilar-- y abuelo de tres nietos, Laureano, María del Pilar y Francisco. Tuvo una dilatada vida de trabajo como funcionario del INEM.
Inició su carrera política en 1995, año en el que fue elegido alcalde por el Partido Andalucista. Finalizado su mandato en el 2003, recuperaría la Alcaldía del 2011 al 2015, esta vez con mayoría absoluta. A su gobierno debe Bujalance, entre otras actuaciones, el pabellón cubierto Pepe Montalbán y su avenida de acceso, el IES Mario López, el Centro de Iniciativa Empresarial, la reforma y puesta en valor del Castillo-Alcazaba, la nueva residencia de ancianos San Juan de Dios, la consecución de terrenos El Cercado gratis para la construcción del campo de fútbol y la piscina municipal, el Museo Municipal o la finalización del centro de salud.
La alcaldesa, Elena Alba, ha transmitido en nombre del Ayuntamiento sus condolencias a la familia y ha decretado un día luto oficial. También ha calificado su fallecimiento como un «duro golpe» para el pueblo de Bujalance y de Morente, «que siempre le estarán agradecidos por su esfuerzo y dedicación», y ha resaltado de Francisco Mestanza «su honestidad, su entrega, compromiso y lealtad con Bujalance; su talante solidario, afable, abierto, su proximidad para con los vecinos y el interés por las cosas de su pueblo hasta el último momento».
Sus restos mortales, después de serle practicada la autopsia, fueron trasladados al tanatorio Jesús Nazareno de Bujalance, donde la alcaldesa depositó en su féretro la bandera de Bujalance.
La misa corpore insepulto tendrá lugar este sábado a las 10.00 horas en la parroquia de la Asunción, la Catedral de la Campiña, tras la que se realizará el sepelio en el cementerio de San Bartolomé de Bujalance.
