Antonio del Moral García, magistrado del Tribunal Supremo de la Sala Segunda, ha sido el encargado de la Exaltación de la Cruz, un acto que llega a la séptima edición y que está organizado por la turba de judíos de la cola negra de Baena. Con el título de Sufrir, ¿por qué?, Del Moral habló de la cruz como sabiduría de Dios, “la ciencia de la cruz, ajena a toda lógica, que se resiste al raciocinio”.

Explica que se puede ser feliz en situaciones de profundo dolor moral y privación de libertad. Anima a “arrimarse al sufrimiento, dolor, a la muerte, al propio y al ajeno porque eso nos humaniza”. Para el magistrado, exaltar la cruz es de alguna forma reivindicar el valor y el sentido del dolor, porque sin sufrimiento no hay vida feliz. “En Cristo resucitado está la respuesta” y confía en que “sepamos cada día encontrar esa cruz que necesitamos, sin olvidar que es la misma cruz que adornada de piedras preciosas nos ayuda”.

En el acto, los judíos hicieron un reconocimiento al sacerdote José Priego, capellán de la iglesia conventual de Madre de Dios, donde se celebra esta exaltación.