Acordado el cambio de ubicación de la Escuela Municipal de Música y Danza Araceli Carrillo Pérez de Lucena. Los grupos políticos municipales han consensuado su implantación compartida entre el palacete barroco de la calle Condesa Carmen Pizarro y los alfolíes ducales del Paseo del Coso, dos edificios históricos incorporados al patrimonio local por su máxima protección clasificada en el Plan General de Ordenación Urbanística del año 2001.
La dirección del centro cultural y formativo ya expresó su beneplácito a este traslado y un estudio de adecuación, encomendado a profesionales externos, ha verificado la compatibilidad entre los requisitos del servicio académico del Consistorio, como sus aulas y espacios comunes, y las características arquitectónicas de los inmuebles elegidos.
En consecuencia, quedan descartadas otras utilidades vinculadas a estas edificaciones delimitadas entre los siglos XVI y XVIII, tales como recintos hoteleros, museos temáticos o espacios expositivos. El Ayuntamiento, a petición de los propietarios, asumió la compra de ambos edificios en la pasada década por importes superiores en cada operación a los 600.000 euros.
Desde hace años, el propio Ayuntamiento, responsables de la escuela municipal y usuarios han convenido en la exigua dimensión de las instalaciones de la calle Ancha. En un futuro, el Consistorio cederá estas estancias a diferentes asociaciones del municipio.
El establecimiento definitivo del recurso educativo en el centro del casco histórico precisa de una condición indispensable: la unión de los alhoríes y la casa palaciega a través de un patio interior, perteneciente a una vivienda particular contigua en el Paseo del Coso a los alfolíes ducales. El Ayuntamiento en su momento ya entabló las conversaciones pertinentes con los propietarios e incluso ha encargado una tasación externa cuya valoración se conocerá en breve. Fuentes municipales prevén un asequible y ágil acuerdo con los titulares y confían en que no signifique un escollo insalvable.
El montante estimado para la habilitación y adaptación de ambos inmuebles supera los 1,8 millones de euros. Sin fondos disponibles en las arcas municipales para una inversión de tal calibre, las mismas fuentes detallan que las vías de financiación más factibles estriban en el proyecto de acción de Agenda Urbana 2030, la siguiente convocatoria de fondos europeos, en el marco temporal 2023-2027, u otras convocatorias de obtención de fondos extraordinarias.
Antes, la redacción del proyecto también precisará de inyecciones económicas de administraciones superiores. Este primer desembolso alcanzará los 180.000 euros y, por el momento, su desarrollo temporal excede de las condiciones administrativas de los fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Un futuro cierto para ambos edificios
Esta decisión, trabajada entre las distintas fuerzas políticas para dotar de un futuro cierto a ambos edificios, actualmente sin una finalidad definida, se encaja en la voluntad municipal de establecer un plan de usos para las propiedades del Consistorio. En el 2020, el Ayuntamiento otorgó, por un precio de 7.000 euros, a la Fundación Investigación de la Universidad de Sevilla la realización de un estudio sobre los atributos, peculiaridades y elementos definitorios de las dotaciones y superficies insertadas en el catálogo municipal.
Fuentes municipales han apuntado que, a priori, la intención del equipo de gobierno municipal estriba en presentar en el pleno de septiembre las conclusiones analizadas en sucesivas reuniones de los grupos municipales, sustentadas en este plan de usos entregado hace ya meses. En estos momentos, solo restaría la elaboración de un informe jurídico a cursar antes de la próxima comisión informativa de Hacienda. Las mismas fuentes confirman que la propuesta, en su integridad, goza del respaldo unánime de los cinco grupos municipales. De manera recurrente, la escasez de liquidez ha imposibilitado la actualización y rehabilitación de edificaciones clásicas como las antiguas Bodegas Víbora, la casa-palacio barroca o los alfolíes ducales.
