La reubicación de la asociación asistencial Amara en el Centro de Energías Renovables de Lucena encara su fase definitiva y el último plazo abarca el trimestre final de este año 2022.
La fórmula administrativa adoptada, tras innumerables virajes e inconvenientes, consiste en una modificación del Plan General de Ordenación Urbanística, aplicable, también, a siguientes supuestos análogos para compatibilizar, en un mismo edificio, utilidades diferentes. Esta solución, asumida por el Ayuntamiento, ya ha recibido el beneplácito previo de la Junta, administración que hace más de una década otorgó una subvención finalista, de más de tres millones de euros de euros, vinculada a un uso formativo que nunca cristalizó.
El Ayuntamiento ya ha redactado el documento preceptivo que requiere la rectificación del PGOU y ha logrado «el consenso técnico y jurídico», ha confirmado el alcalde, Juan Pérez, quien precisa que los informes ulteriores «son relativamente fáciles».
Como titular del inmueble localizado en el Parque Empresarial Príncipe Felipe, el Consistorio impulsa este expediente urbanístico que, en último término, se someterá a aprobación plenaria. Finalmente, el Ejecutivo andaluz ha de emitir un «visto bueno» que omitiría cualquier exigencia económica al Ayuntamiento por incumplir el objetivo inicial de este equipamiento levantado en el 2009.
Desde hace años, Amara, una entidad de atención integral a los discapacitados psíquicos de la comarca, ha manifestado su voluntad de implantarse en este recinto, donde concentraría la totalidad de sus servicios, excepto el centro de empleo de la madera, que permanecería en el polígono de Los Santos.
Una vez la Junta dicte, formalmente, su aprobación a la compaginación de usos, el Ayuntamiento concretará la cesión, por un tiempo determinado, del inmueble y la parcela contigua. El proyecto de adaptación de ambos espacios, afrontado por Amara, «ya se encuentra bastante avanzado», ha indicado el alcalde, descartando por ahora una aportación municipal a las futuras obras.