Siete meses después del inicio de una prórroga forzosa, por las discrepancias entre el equipo de gobierno y la oposición, este martes culminará la aprobación del nuevo convenio entre el Ayuntamiento de Lucena y Epremasa, fundamentado en la gestión, por parte de la empresa de la Diputación, de los residuos sólidos urbanos y del punto limpio. El previsible apoyo de IU en la sesión plenaria de esta noche propiciará la renovación del acuerdo por un período de cuatro años prorrogable por idéntico tiempo. La estimación económica asciende, por cada anualidad, a tres millones de euros.

Sobre todo por «las mejoras» reflejadas, Mamen Beato, concejala de Medio Ambiente, asegura que «es el convenio que Lucena merece y requiere» y aduce que «se ha trabajado muy duro». Acerca de las subcontrataciones encadenadas de las encomiendas, uno de los puntos más conflictivos, Beato ha admitido que el Ayuntamiento y la Diputación han rehusado fijar cláusula o criterio alguno.

Entre las novedades más reseñables, Epremasa establecerá minipuntos limpios en el término municipal; iniciará la colocación de contenedores marrones destinados a los biorresiduos; y recogerá el cartón «puerta a puerta» en los comercios. A partir de la entrada en vigor del nuevo convenio, asimismo, se impulsará la retirada de cartón y plástico en los polígonos industriales, y también quedan incluidos en la cobertura general el aceite y la ropa. Las actuaciones en las infraestructuras proseguirán con el progresivo incremento de la accesibilidad, la renovación de contenedores y el soterramiento en las aldeas.