El desfile de Procesiones Infantiles de Lucena, sin pretenderlo, ha regresado, fugazmente, a su origen. La previsión, finalmente confirmada, de lluvia, anunciada para el sábado inmediatamente posterior a la Semana Santa, posponía este tradicional y autóctono aprendizaje santero al primer sábado de mayo.
El cambio de fecha disminuyó, prácticamente a la mitad, el número de pasos inscritos. Del centenar de tronos e imágenes en miniatura, algunas fieles réplicas de escenas pasionistas y de gloria, la cifra se redujo a unos 50. La coincidencia con otros compromisos religiosos y sociales motivó este descenso.
En los últimos días festivos, evocando un origen de plena libertad y jornadas aleatorias, desde el Domingo de Resurrección hasta el Día de la Virgen, ante la imposibilidad de asistir en el nuevo día elegido, han sido habituales las estampas, en las calles de Lucena, de incipientes santeros, agrupados en cuadrillas y dirigidos por un manijero, al son de tambor, irradiando ilusión y esfuerzo.
Finalmente, este sábado 7 de mayo, más de 700 santeros, mantillas, tamboreros, hermanos de vela y hasta torralbos, comparecieron desde las 18:00 horas en el Paseo del Coso.
A partir de las 18:30 horas, en intervalos de 15 minutos, iniciaban el itinerario los cuatro grupos –A, B, C y D-, establecidos por la edad de los participantes. Los últimos pasos, con los niños bordeando la adolescencia, en número de santeros y tamaño, se asemejan, aunque lejanamente, a algunos pasos de Semana Santa.
Hasta llegar al Llanete de La Capillita de Nuestro Padre Jesús Nazareno, punto central del entrañable y detallista recorrido, cancelado desde 2019, la nutrida representación de reproducciones de las imágenes de Semana Santa y, también, por ejemplo, de la Virgen de Araceli o de San José Artesano, discurrían por las calles Juan Valera y San Pedro y, continuaban, por Curados, El Peso y Plaza Nueva.
La entidad organizadora, la Peña El Santero, presidida por Eduardo García, en una comunicación previa, rogó, a familiares y demás acompañantes, despejar el entorno próximo de los tronos e imágenes y situarse detrás al objeto de reservar y conceder la visibilidad y el protagonismo a niños y a los pasos.
