El Museo Arqueológico de Baena incrementa sus fondos gracias a la donación de la familia Bellón. El arqueólogo municipal, José Antonio Morena, explica que se trata de un total de 153 piezas, la mayoría de carácter arqueológico, aunque hay una representación de paleontología. Las piezas arqueológicas abarcan un período que va desde la prehistoria hasta la época medieval y proceden de varias fincas, en concreto el cerro del Minguillar (la antigua Iponoba) y el cortijo de Alcoba la Alta, donde existen evidencias de una importante villa romana. 

«La mayor parte de la colección está formada por piezas de época romana, fundamentalmente cerámicas de diversos tipos», dice Morena. Entre las piezas de mayor tamaño destacan «varios capiteles corintios labrados en piedra caliza, un sarcófago infantil tallado en una sola pieza también de piedra caliza y varias inscripciones romanas funerarias».

Una de ellas es de «gran interés por su vinculación con la ciudad de Torreparedones», en ella se menciona a Marco Calpurnio Vernio, «un personaje que desempeñó un cargo importante en la ciudad de Torreparedones». Juan Bellón recuerda que fue su abuelo Pedro el que comenzó a guardar las piezas que encontraba en el campo y su tío Pedro continuó esa labor de preservar la colección. Un legado que ahora puede visitarse en el museo