El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Puente Genil, Sergio Velasco, ha salido al paso de las declaraciones acusatorias tanto del alcalde, Esteban Morales (PSOE), como de la concejala de Ayuda a Domicilio, Verónica Morillo, en relación a las manifestadas por este grupo sobre la atención a los usuarios ante contagios por covid, de los familiares o empleados del servicio, tras conocer varios casos. Inició su comparecencia conceptuando lo que ellos entienden por lealtad, como “una prestación del servicio integral a los dependientes en todas las circunstancias y no abandonarlos por el Covid”.De manera que “no vamos a tolerar que la ayuda a domicilio se limite a llamar por teléfono o a dejar los mandados a la puerta”, como relató la concejala responsable. Lamentó Velasco que la respuesta política de estos dos responsables del Gobierno local venga dando muestras “reiteradas de poca educación al acusar a nuestra compañera Tatiana Pozo de deslealtad y cinismo”, cuando ésta como miembro del Consejo de Administración de Sodepo preguntó al gerente por la prestación del servicio municipal en caso de Covid y posteriormente declaró públicamente cómo se está desarrollando.

El portavoz del PP manifestó que “sin subterfugios”, lo que quiso decir Morillo al referirse a la reestructuración del servicio , no es otra cosa que “la interrupción”, ya que para esta formación política “no cruzar el umbral de una puerta no es prestar la ayuda a domicilio”. Ante estas declaraciones contrastadas por la edil popular con el gerente de Sodepo afirman “se ha reducido drásticamente el servicio a personas dependientes y grandes dependientes por el hecho de dar positivo en Covid el trabajador, o por el hecho de que haya sido contacto estrecho el usuario o por dar positivo un conviviente o el propio dependiente “. De manera que “la reorganización del servicio a la que se refería la concejala socialista es que se ha dejado de prestar el servicio en el interior de los domicilios”, -según denunció -“dejando así toda la responsabilidad en la familia”. Esta forma “cobarde de gestionar los casos de dependencia no obedece a ningún protocolo ni de la Junta de Andalucía ni del Ministerio sino a una actitud indolente”, como el Gobierno local dijo. Por lo que Velasco dio lectura a un extracto de unas recomendaciones del Ministerio sobre las necesidades básicas de atención “en las que se recoge que en ningún caso se deben interrumpir tales como el aseo o alimentos”. En relación a las empleadas de Sodepo, el portavoz municipal dijo que “tienen nuestro máximo respeto porque nuestras declaraciones en ningún caso van en contra de ellas sino contra la decisiones políticas”.

También aprovechó para responder a la acusación de Morillo al afirmar que “Puente Genil no se merece una oposición tan desleal y cínica”, negando que la información obtenida sobre su funcionamiento fuera como consecuencia de una llamada telefónica de carácter privado. Se refirió al alcalde lamentando “su falta de transparencia el coartar a los gerentes y técnicos para que no de información, muchos de los cuales -dijo- están cansados de este tipo de oscurantismo“.