Córdoba es la provincia con más Zonas de Interés Artesanal (ZIA) de Andalucía, con cinco de las once existentes. El objetivo de estas declaraciones es impulsar la artesanía como recurso turístico y generador de riqueza mediante la creación de itinerarios y rutas y con sinergias con otros segmentos.

La ZIA de Castro del Río

Una de estas Zonas de Interés Artesanal es la de Castro del Río. Fue la tercera de toda Andalucía en conseguir el distintivo en el 2012.

Trabajo artesanal sobre la madera del olivo. Córdoba

En la actualidad cuenta con ocho talleres artesanos, dedicados a la carpintería elaborada con madera del olivo, en su mayoría, ya que también hay un taller de forja -Forja Martínez- y otro de moda. En 2020 se aprobó la incorporación a la ZIA de dos talleres: el de madera de Antonio Javier Garrido y el de moda de Mario Caravaca.

El presidente de la Asociación de Artesanos de la Madera de Olivo de Castro del Río, Mariano Bracero, explica que "tradicionalmente, los talleres de la localidad se han dedicado a la sillería, sillas, mecedoras, butacas, pero hemos ido diversificando y también innovando porque hay que adaptarse".

De esta forma, en los seis talleres dedicados a la madera de olivo de la ZIA castreña se continúa con la tradición sillera, pero también se realizan muebles a medida de todo tipo y, en los últimos años, se fabrican encimeras para cocina y baño porque "la madera de olivo es muy resistente" y "es muy original".

Relevo

"El sector artesano es complicado que deje la actividad", afirma Bracero, quien insiste en que la artesanía es, más que un trabajo, "un sentimiento, es una cultura". No obstante, el presidente de los artesanos castreños reconoce que la artesanía no se valora en España tanto como en otros países europeos, pues "hay otras actividades más atractivas para las nuevas generaciones".

Precisamente, el relevo generacional es uno de los principales problemas de los talleres artesanos, que mantienen no solo usos y costumbres en la fabricación, sino también en la estructura laboral. De hecho, recuperar la figura del aprendiz sería importante para garantizar la continuidad de estos pequeños talleres que generan unos 400.000 euros anuales, según el responsable de la asociación empresarial.

El relevo generacional no es la única necesidad de los talleres, que también reclaman "una labor pedagógica" y "de difusión". "Se hacen cosas, pero no lo suficiente", dice Bracero, quien indica que su principal medio de promoción es "el boca a boca" y "la satisfacción de los clientes". Sobre esta cuestión, Bracero hace hincapié en que hay que redoblar esfuerzos para explicar el trabajo que realizan para que "la gente pueda valorarlo en lo que vale".

Ars Olea

Una de las ferias de muestras más importante de la provincia, Ars Olea, es también la principal actividad de difusión de la artesanía de la madera de olivo de Castro del Río.

En su 13ª edición, celebrada a principios de octubre, se hizo entrega del galardón de artesano de honor a Juan Ruiz, que a sus casi 90 años sigue trabajando la madera y haciendo de la artesanía un legado vital.

Ars Olea es el principal escaparte de los ocho talleres artesanos del municipio. Córdoba

Talleres

La calidad de la artesanía castreña está en mano de Carpintería Sánchez Bueno o de los hermanos Márquez, de Muebles de Olivo Ategua, que mantienen la tradición, sacando de los troncos las piezas con las que construyen a mano sillas que requieren, cada una, una jornada de trabajo.

Muebles de Olivo Plasma lleva más de 30 años incorporando novedades, entre ellas, el mobiliario religioso y en Pedro Barea se encuentra también una amplia representación de objetos de decoración y útiles de cocina realizados exclusivamente con madera de olivo. Siolca presume de su distintivo Andalucía Calidad Empresarial y hace de la madera de olivo una experiencia vital con propuestas modernas sin perder el carácter tradicional. A ellos se unen Forja Martínez y Mario Caravaca Moda.

La madera local

Aunque son muchas las localidades olivareras en la provincia y distintos los aprovechamientos de este cultivo, ninguno es tan singular como el que se hace en Castro del Río, donde se utilizan los troncos y ramas principales del árbol para la elaboración de sillería y otros muebles y objetos.

Para ello se deja secar la madera, al menos un año y medio después del arranque o la tala del olivo, y después se buscan los troncos más adecuados para la pieza que se desea realizar con ayuda de moldes y se corta la madera a medida. Después de enmasillar la madera, se hacen los agujeros donde encajarán las piezas que se labran antes de montarlas y barnizarlas. Para una sola silla se necesitan unos seis troncos y toda una jornada de trabajo, poco teniendo en cuenta que son piezas casi eternas y únicas.

Sillas fabricadas en Castro del Río. Córdoba