Los actos organizados con motivo del Milagro de la luz de San Francisco han concluido la tarde de este domingo en Bujalance con la visita de centenares de personas. Organizado por la concejalía de Turismo y la colaboración de las asociaciones ABEC y Abaah, este programa se une a otro evento que se celebra en agosto en la Catedral de la Campiña con el objetivo de poner en valor el patrimonio histórico, artístico y cultural. Paralelamente se celebró la ruta del flamenquín y una quedada motera, que dieron durante estos días una gran animación a las calles y plazas, con la llegada de muchas personas de la comarca, de Córdoba y de provincias cercanas. 

Desde el Ayuntamiento de Bujalance se hizo un balance «muy positivo» de todas estas actividades por su gran acogida tanto de bujalanceños, como de las numerosas personas que han visitado la localidad. Las personas que se acercaron al municipio pudieron disfrutar de la historia, la cultura y la gastronomía, haciendo de Bujalance un destino turístico de «primer orden», lleno de nuevas sensaciones y experiencias. Así, durante los atardeceres del fin de semana, el templo parroquial de San Francisco se llenó de bujalanceños y numerosos visitantes para presenciar este curioso efecto lumínico, que casi cinco siglos atrás diseñasen sus creadores, aunque debido a las nubes el sábado, este efecto no se pudo contemplar en todo su esplendor. 

El sábado, el día más destacado, comenzó en el Teatro Español, donde se pudo ver la recreación histórica del Milagro de la luz de San Francisco. Seguidamente, todos los asistentes, en un ambiente de silencio místico, música sacra, poesía y con halo de misterio, presenciaron cómo el rayo de luz proyectado por el rosetón de la cabecera del templo iba realizando un arco luminoso hasta llegar a iluminar la imagen de San Francisco que se encuentra en el altar mayor. Era el instante culminante. Mientras el resto del templo se mantenía en penumbra, se escuchaban las voces de la Coral de la Asociación Pedro Lavirgen.

Unido a este peculiar evento, como reclamo y atractivo turístico se desarrolló también la Ruta Gastronómica del Flamenquín, en la que, desde el viernes y hasta el domingo, ocho restaurantes de la localidad ofrecieron uno de los platos más conocidos de Córdoba. Originario de Bujalance, el flamenquín, junto a la patata rellena, identifican la rica gastronomía bujalanceña. 

Los restaurantes, favorecidos también por el buen tiempo, vieron cómo se llenaron sus salones y terrazas, con vecinos y con muchos de sus clientes venidos de otras localidades para degustar a un precio módico esta propuesta gastronómica.

Finalmente, el domingo también se pudo disfrutar de la quedada motera, en la que desfilaron más de 250 motos. Este acto estuvo organizado por los motoclubs La Torre y Harakiri, con la colaboración de la agrupación de Protección Civil.