El Real Santuario de Aras de Lucena ha celebrado una jornada de puertas abiertas del Camarín de María Santísima de Araceli, una cita a la que han acudido más de 5.000 devotos aracelitanos para despedirse de la patrona de Lucena y del Campo Andaluz, que hoy es trasladada a Córdoba para ser restaurada en los talleres de Regespa.

La apertura del Camarín se producía, tras la celebración de la Ofrenda de Frutos, y ya eran numerosos los fieles que aguardaban en la explanada Santuario para contemplar a la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz y pedirle que durante los cinco meses de ausencia siga protegiendo a sus hijos desde la distancia.

Momentos de oración, de recogimiento, de súplicas y agradecimiento se han sucedido a las plantas de la Virgen en una jornada en la que el sentimiento de tristeza por la marcha de la Virgen de Araceli se veía reflejado en los rostros de los aracelitanos.

Las imágenes de María Santísima de Araceli y su bendito Niño serán sometidas a un importante proceso de restauración por el que la estructura interior reforzada y se fijará la policromía, deteriorada por el paso de los años.

Como ya explicara el hermano mayor de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, Rafael Ramírez Luna , “la intervención tiene como objetivo solventar los problemas que a lo largo de las últimas décadas se han ido acentuando y parte con la premisa del respeto a la imagen y el interés porque la intervención pase desapercibida”.

El proceso de restauración que comienza hoy da cumplimiento al acuerdo de la Junta General de Hermanos de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli de restaurar la imagen de la Virgen y su bendito Niño con el objeto de garantizar la preservación de las imágenes, cuyo origen se remonta a 1562.