La localidad de Baena ha rendido homenaje a Francisco Núñez de Prado, hijo predilecto que falleció el pasado 8 de diciembre, con la rotulación de una calle. Concretamente, donde está situada la almazara desde la que dio a conocer al mundo el aceite de oliva virgen. Esta iniciativa de la Cofradía de Amigos del Olivo contó con el voto unánime del Pleno de Baena. Javier Alcalá, presidente de la Denominación de Origen Baena, recordó a Francisco Núñez de Prado como un «apasionado del olivar y del aceite», un hombre de «trato cercano, formas exquisitas con un lenguaje culto», que situó a Baena «en el mapa del aceite de oliva del mundo» y que «nos enseñó a salir fuera a vender». La alcaldesa, Cristina Piernagorda, destacó además la faceta de embajador de Francisco Núñez de Prado, difundiendo la cultura del aceite de oliva.