La causa eléctrica se baraja como principal elemento desencadenante de los incendios del puerto del Calatraveño, en Alcaracejos, que se ha dado por controlado esta pasada madrugada, y de Villaharta, que amenazó el núcleo urbano de este municipio el pasado domingo, según han confirmado a Diario Córdoba distintas fuentes consultadas. Además, problemas en instalaciones eléctricas son la causa de dos conatos ocurridos también el domingo y el lunes en Alcaracejos y Villaharta, tal y como han precisado personas que participaron en las distintas labores de extinción. El primero de estos siniestros menores ocurrió el domingo por la tarde, sobre las 20.30 horas, en la zona de La Gargantilla, en el kilómetro 27 de la CO-421, que conduce de Villaharta a Pozoblanco, mientras que el segundo se produjo el lunes 16 a las 21.00 aproximadamente en la zona de Los Correos, también muy cerca de esta carretera, a apenas cinco kilómetros de Villaharta, en el kilómetro 30.
En cuanto al incendio más grave, el del Calatraveño, las investigaciones se centran en el fuego por contacto de un cable pegado a un eucalipto ubicado a la derecha de la carretera en sentido Alcaracejos, en la subida al puerto. Según las fuentes citadas, las elevadas temperaturas, junto a la sobrecarga de la línea en días festivos, con alta demanda de clientes residentes en la sierra, pudieron influir en la inflamación del conductor, que habría desencadenado la combustión de las ramas del árbol.
En cuanto a los conatos, tanto el de La Gargantilla, que empezó en un transformador, como el de Los Correos, iniciado en un poste de luz, fueron apagados de inmediato por propietarios de fincas de ambos parajes y no llegaron a mayores, aunque en el primer caso hubo un retén del Infoca pendiente de que no se reavivara. Testigos presenciales de los dos grandes incendios también coinciden: tanto ambos fuegos, el del Calatraveño y el de Villaharta, como los dos conatos, han tenido su origen en transformadores, cables o enlaces de las líneas eléctricas.
Los cuatro fuegos, además, están en el mismo entorno y podrían estar relacionados con la misma línea. En lo que sí coinciden todas las personas que han presenciado el origen de los incendios es en que los tendidos eléctricos y transformadores de la sierra están bastante descuidados y son muy antiguos. De hecho, en la zona donde se originó el incendio de Villaharta la infraestructura de conducción es de postes de madera, que suelen caerse cuando sopla un viento como el del pasado domingo.
Pese al origen de estos siniestros, Endesa, compañía encargada de la gestión de las líneas de la zona, ha asegurado que no existe ninguna relación entre los incendios y la su red eléctrica, sino que son estos sucesos los que han dañado gravemente sus infraestructuras de conducción.
