El Ayuntamiento de Lucena ha decidido tomar medidas para reducir el consumo de agua y ha puesto en marcha una campaña ante la sequía que percibe. La concejal de Medio Ambiente y vicepresidenta de la empresa pública Aguas de Lucena, Mamen Beato, ha informado este viernes de la puesta en marcha de una campaña para reducir el consumo de agua ante una situación que denomina de «escasez severa». Beato destaca que «la falta de precipitaciones ha provocado que el pantano de Iznájar se sitúe al 24,37% de su capacidad». Beato asegura que, «atendiendo a los indicadores pertinentes, ponemos en marcha una serie de medidas para garantizar y mantener el suministro a la población». Dichas normas, que vienen estipuladas en un decreto municipal, podrían ser más restrictivas, si la situación persiste y se agrava.

Beato ha anunciado la realización de una campaña de comunicación institucional para la concienciación ciudadana, encaminada al ahorro de agua, mientras que Aguas de Lucena colaborará en un plan de infraestructuras hidráulicas para el mantenimiento y la reducción progresiva de pérdidas en la red de abastecimiento.

El decreto municipal establece restricciones y prohibiciones de determinados usos no esenciales de agua potable, como la minimización de riegos en parques y jardines; la suspensión de riegos y baldeos de calles, plazas y vías públicas; el vaciado de las fuentes ornamentales; el corte de abastecimiento en instalaciones municipales cerradas; o la instalación de electroválvulas en los edificios públicos que interrumpan el suministro durante las horas en que estén cerrados o sin actividad.

Beato ha anunciado que «desde la empresa Aguas de Lucena se acometerá la reducción de las presiones de la red de abastecimiento durante la noche, se reforzarán las campañas de búsqueda y reducción de fugas en la red de abastecimiento y se reforzarán también las campañas para la detección de fraudes y usos indebidos del agua potable».

En caso de que la situación llegue a «escasez grave de suministro», advierte Beato, se barajan otro tipo de medidas como el corte del suministro por la noche o la prohibición de llenar piscinas particulares. 

Benamejí podría sufrir nuevas restricciones

Benamejí se ha visto afectada por la escasez de agua y ha tenido cortes nocturnos. Aunque en el momento actual «no hay restricciones», es posible que «vuelvan la próxima semana». Así lo ha asegurado este viernes la alcaldesa, Carmen Lara. Según la información difundida por el Ayuntamiento entre sus vecinos, «a pesar de todas las medidas que se están tomando, es muy posible que de seguir los niveles de consumo actuales, se mantengan los cortes nocturnos de agua la próxima semana hasta que los depósitos municipales recuperen el nivel adecuado». El Ayuntamiento de Benamejí va a iniciar una campaña de inspecciones y control para detectar malos usos del agua «derivando en la toma de medidas que sean necesarias para su solución». El gobierno local realiza un llamamiento a hacer un «uso adecuado y responsable del agua y a minimizar consumos que sean prescindibles». Benamejí se abastece del pantano de Iznájar.