Pese a disminuir el número de personas con necesidades alimenticias en Lucena, más de 1.800 siguen recibiendo apoyo alimenticio y de otras necesidades desde las Cáritas parroquiales. Este jueves se ha llevado a cabo uno de los repartos del mes de junio, a las puertas de un verano que volverá a sufrir el parón vacacional de agosto.

Antonio Hidalgo Sirvent, coordinador de las Cáritas de la parroquia de Santo Domingo, informa de que se si bien se ha reducido la cifra de personas atendidas, la cual depende de las campaña temporeras de recogida de frutos del campo, vienen oscilando a lo largo de año, pero que este año dadas las dificultades de la pandemia se han visto agravadas las necesidades.

Hidalgo manifiesta que estamos a las puertas de un verano complicado, a la vez destaca que la situación de apoyo por parte de instituciones locales es buena , aunque por parte del Banco de Alimentos para esta campaña 2021 se han reducidos sus aportaciones un 30%, dado el crecimiento de la pobreza en toda Europa, por lo que estos fondos del FEGA se han reducido. Apunta , que esta minoración de fondos del Banco de alimentos se está viendo compensada con las aportaciones y donativos de los cristianos de las distintas parroquias, en la Cáritas parroquiales.

Según Hidalgo, los datos que maneja Cáritas entre sus cinco Cáritas parroquiales, el 70% de estas personas son españoles, mientras que un 30% corresponden a ciudadanos de otras nacionalidades. A los que se suman más de un centenar de personas que utilizan a diario el comedor social Virgen de Araceli, junto a la iglesia de la Sagrada Familia en El Valle.

Hay que destacar la función social del comedor social Virgen de Araceli de Lucena, que durante este tiempo de pandemia , que se está viendo desbordado desde el momento en que se inició el estado de alarma por el coronavirus, el pasado mes de marzo del 2020 . El párroco de la iglesia de la Sagrada Familia, Fernando Martín Gómez, que se encuentra al frente de este comedor, destaca que cuentan con una importante nómina de colaboradores voluntarios de la sociedad lucentina.

Fernando Martín apunta que "desde que se inició esta nueva situación, la cifra de atendidos se ha multiplicado y no ha cesado de incrementarse, atendiéndose actualmente a más de un centenar. El reparto de alimentos para la jornada se realiza a mediodía en unas tarteras compradas para este reparto, en el que se incluye alimentos en caliente para el almuerzo y para la cena, bocadillos y fruta para ser consumidos en sus hogares, algunos de ellos personas transeúntes sin hogar. En el reparto de alimentos se establecen distancias preventivas para la recogida, de cara a evitar contagios. Del mismo modo, todo el voluntariado está provisto de guantes y mascarillas durante su tiempo de trabajo.