En nombre comunidad de propietarios Río de Oro, 1, 3, 5 de Puente Genil, Marina López tomó la palabra en el pleno de abril celebrado en la Casa de la Cultura para trasladar "el malestar por los malos olores que padecen procedentes de la estación de bombeo (EBAR) y el recodo del río anexo a La Alianza, a efectos de buscar solución". La representante vecinal solicitó conocer "cuál es el cauce que debo seguir para que den una solución a los malos olores, porque a partir de las ocho de la tarde no se puede vivir, es una cloaca", dijo.

Aseguró que "he hablado con tres responsables de Aqualia, porque parece que venían de la depuradora", pero no obtuvo la respuesta deseada. Explicó que "hay un bajante abierto, no creo que pueda ser legal, más la depuradora que deja de funcionar a partir de las ocho de la tarde". Los vecinos entienden "que la situación debe tener algún arreglo", como ya han solicitado por escrito.

El alcalde, Esteban Morales, informó de los pasos dados para solucionar la situación y dijo que "sodorizamos la estación de bombeo en septiembre del 2020, una medida que disminuía los malos olores", con un coste de 46.000 euros. Por otra parte, apuntó que "había unos vertidos que procedían de la calle Luna, de una obra que ha concluido hace una semana". Por último, el alcalde indicó que "nos dicen que hay que limpiar la embocadura del canal de La Alianza para eliminar definitivamente los olores". Una entrada que, según dijo Morales, "se viene limpiando desde el 2017 todos los años". Así, y dado que el problema es el agua estancada, adelantó que van a pedir colaboración a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.