El alcalde de Lucena, Juan Pérez, ha informado de que la Corporación municipal ha decidido posponer la adquisición del yacimiento íbero-romano de Morana «debido a la difícil situación económica derivada de la pandemia del coronavirus».

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Pérez indicaba que «actualmente la prioridad es derivar fondos para luchar contra los estragos económicos que está produciendo el covid-19 en la ciudad». No obstante, aseguró en declaraciones a los medios que «se seguirá trabajando en el expediente para adquirir este importante yacimiento cuando las circunstancias lo permitan».

El primer edil lucentino, indicó que el precio de este yacimiento se ha fijado en 260.000 euros, IVA incluido, para unos terrenos que ocupan alrededor de 15 hectáreas en las prevalecen las herrizas y las tierras de poco interés para el cultivo. Morana es un yacimiento arqueológico de enorme interés y uno de los más importantes de su época en la zona sur de la provincia. Sin embargo, con el paso de los siglos, el pillaje y los expolios han dejado sus nefastas huellas en lo que en su momento fuera un recinto fortificado importante. Prueba de ello es que se tiene constancia de que en las laderas de Morana hubo un asentamiento humano en el siglo IX antes de Cristo. En esta área había junto al núcleo urbano de la época de los íberos otra zona dedicada a necrópolis.

El yacimiento de Morana se encuentra en un área apartada del término municipal de Lucena, camino de la aldea de Jauja y a escasa distancia del paraje natural de la Laguna Amarga.

El alcalde, Juan Pérez, viene mostrando interés desde hace tiempo por la compra de los terrenos de Morana y en el 2017 los quiso adquirir con fondos provenientes de la compensación por la ocupación de la Autovía del Olivar. Los constantes expolios han estado poniendo en peligro el yacimiento, que fue declarado BIC.