La jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Pozoblanco ha procesado a cuatro de los cinco miembros de La Manada por un caso presuntos abusos sexuales y un presunto delito contra la intimidad sobre una joven de la localidad el pasado 1 de mayo del 2016, según han confirmado a este periódico fuentes cercanas al caso.
Los cinco miembros del grupo fueron condenados a nueve años de prisión por abusos sexuales sobre otra joven en los sanfermines de ese mismo año, que grabaron en vídeo al igual que en el caso de Pozoblanco. Uno de ellos, Ángel Boza, el único miembro de La Manada que permanece en la actualidad en prisión provisional, acusado de robar unas gafas en un centro comercial y de embestir su coche contra dos vigilantes, no está imputado en el caso de Pozoblanco.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) han explicado que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Pozoblanco acuerda en el auto «continuar la tramitación de las diligencias previas» por procedimiento abreviado «por si los hechos imputados» a los cuatro jóvenes pudieran ser «constitutivos de presuntos delitos de abusos sexuales y contra la intimidad».
Además, en el caso de uno de los cuatro investigados, la jueza ha acordado continuar las diligencias previas por los trámites del procedimiento abreviado por un presunto delito leve de maltrato de obra, además de por los supuestos delitos de abusos sexuales y contra la intimidad.
Finalmente, el juzgado pide que se dé traslado al Ministerio Fiscal y, en su caso, a las acusaciones particulares personadas y que se ponga su resolución en conocimiento del Ministerio Fiscal y demás partes personadas informándoles de que contra la misma podrán interponer, ante ese juzgado, recurso de reforma y subsidiario de apelación, en el plazo de tres días siguientes a su notificación o recurso de apelación dentro de los cinco días siguientes a su notificación.
La investigación de este caso la asumió el juzgado de Pozoblanco en el mes de octubre del 2016, cuando el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona le comunicó el hallazgo de un vídeo donde ve indicios de abusos a una joven de Pozoblanco.
El instructor del caso de La Manada en Pamplona halló en la investigación un vídeo que tenía como escenario un coche propiedad del guardia civil Antonio Manuel Guerrero, en el que uno de ellos graba al peluquero, al militar y al guardia civil efectuando tocamientos a la víctima, que se encontraba en el asiento de atrás en «profunda inconsciencia», mientras se trasladaban desde la localidad de Torrecampo, que en esos días estaba en fiestas, hasta Pozoblanco, municipio donde residían la joven y el guardia civil, que por entonces se encontraba ejerciendo sus funciones de agente en el cuartel de Pozoblanco.
El pasado mes de junio el juzgado de Pozoblanco impuso una orden de alejamiento a los cuatro miembros de La Manada de la chica pozoalbense, una vez que la Audiencia Provincial de Navarra los hubo dejado en libertad provisional bajo una fianza de 6.000 euros, tras ser condenados a nueve años de cárcel por abuso sexual a otra joven en Pamplona durante los sanfermines del año 2016.
