La recolección de las variedades de uva que se emplean para la elaboración de vinos jóvenes sin crianza volverá a marcar este año el inicio de la vendimia en los viñedos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles que, un año más, volverá a convertirse en la primera zona vitivinícola de la Europa continental en cosechar su uva, gracias a las peculiaridades climatológicas de la zona. Esta campaña disminuirá en un 20% la cosecha.

La ola de calor que viene soportando la Campiña Sur cordobesa en las últimas semanas ha acelerado el proceso de maduración de los racimos y prácticamente ha llevado a las variedades de uva joven al momento óptimo de su recolección, con un alto nivel de azúcares que, luego en las bodegas y cooperativas, serán transformados en grados de alcohol naturales.

Variedades como la chardonnay o la sauvignon blanc, utilizadas para la elaboración de vinos blancos afrutados, son las primeras en madurar. Una vez haya culminado su recolección, cuyo inicio está previsto para finales de esta semana o comienzos de la próxima, se cosecharán las variedades tintas --amparadas por el indicativo de Vinos de la Tierra de Córdoba-- y, finalmente, la uva pedro ximénez, autóctona del marco vitivinícola cordobés.

Tras la cosecha del pasado año, que alcanzó los 47,5 millones de kilos, según el último aforo de la Junta de Andalucía, la zona Montilla-Moriles espera recolectar este año en torno a un 20% menos de uva, aunque "de una magnífica calidad", según apuntan fuentes del Consejo Regulador, que reconocen que el calor que se ha registrado en las últimas semanas en los viñedos de la zona terminará afectando a la producción final de la campaña.

De este modo, de cumplirse la previsión de cosecha, el marco Montilla-Moriles cerraría este año una vendimia por debajo de los 40 millones de kilos de uva. En los últimos tiempos, la campaña más productiva fue la del 2003, con 86,1 millones de kilos de uva, una cosecha que permitió elaborar 14,5 millones de litros de vino, de los que 1,5 millones correspondieron a la variedad pedro ximénez y 507.000 litros a vinos jóvenes.

Desde entonces, el aforo hecho público por el Consejo Regulador de la DOP Montilla-Moriles sitúa en 2012 la peor cosecha de la última década, cuando cooperativas y bodegas apenas molturaron 27,6 millones de kilos.

DESHIDRATACION Con todo, el principal temor entre los cosecheros del marco vitivinícola cordobés no es tanto que la producción sea más baja que en años anteriores como que las uvas se alechiguen , un problema que tiene su origen en la deshidratación prematura del fruto, lo que impide que los racimos alcancen su maduración óptima antes de su recolección. No obstante, la paulatina implantación del sistema de espaldera y del regadío en muchos viñedos de la zona Montilla-Moriles está permitiendo amortiguar los contratiempos que genera la excesiva falta de humedad.

Según los últimos datos aportados por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta, el marco Montilla-Moriles cuenta en la actualidad con una superficie de viñedo que alcanza las 5.239 hectáreas inscritas en la DOP, con un total de 2.218 viticultores y 58 empresas elaboradoras, entre bodegas, lagares y cooperativas.