La antigua posada de Hornachuelos, conocida como "la posada de la tía Engracia" o "posada de arrieros" es un viejo edificio posiblemente del siglo XVII, ligado tal vez a los monjes basílios como hospedería o algo similar porque colinda con los restos del Hospital de la Caridad.

El edificio pasó a ser posada sirviendo de albergue a los arrieros que transitaban por la población en sus travesías de carga. A finales del XIX se amplió con una gran cuadra y alojamientos superiores. Los más antiguos del lugar aún la conocieron como sitio de hospedaje en diversas categorías con sus cuadras, cocinas y diversas dependencias de alojamiento. En el siglo pasado dejó de funcionar y no pudo contenerse la ruina. Es un buen ejemplo de arquitectura popular con muros de piedra y tapial, entresuelos de rollizos y cubiertas de armaduras de madera populares que conserva el sabor de tiempos pasados.

La primera fase de rehabilitación se ha centrado en la reparación de las cubiertas, algunas en ruinas y otras desaparecidas, para frenar el deterioro. Se ha procedido a emplear los mismos sistemas constructivos para no perder el carácter del edificio y su sabor popular. En una segunda fase se terminarán las obras para adaptar el edificio a centro cultural con una oficina turística y espacio expositivo para contener colecciones de carácter histórico y etnográfico, entre ellas un recuerdo al mundo de los arrieros y a las antiguas costumbres locales.

Arturo Ramírez Laguna, arquitecto experto en restauración de edificios con valor patrimonial. Ejecutor de la primera fase de restauración de la posada de arrieros.