La hermandad de Animas ha clausurado la segunda edición de su ropero social, una actividad que durante tres meses ha sido atendida por la vocalía de actividades caritativas y sociales de la Junta de Gobierno. Agustín Córdoba, el hermano mayor, informó ayer de que esta actividad seguirá llevándose a acabo anualmente en vista de la buena respuesta obtenida de toda la población.