Ayer tuvo lugar en Montoro la celebración de las bodas de oro de la cooperativa olivarera de la Merced, a la que pertenecen un centenar de socios de esta localidad del Alto Guadalquivir. En dicho acto se puso de manifiesto la apuesta que las cooperativas olivareras hacen en el reparto equitativo de la principal actividad económica de esta zona, "ya que los beneficios que se generan se reparten entre los socios, y mientras más seamos, más ganaremos todos", dijo Luis Rivas, presidente de la entidad. El acto institucional tuvo lugar en el teatro municipal, donde se reconoció la labor de los presidentes y personas que a lo largo de estos cincuenta años han colaborado en el desarrollo de esta institución, que en la última campaña ha multurado 8 millones de kilos de aceituna, que han generado 1,5 millones de kilos de aceite, siendo superior a la media de la provincia. La aceituna que se moltura es entre un 40% y un 45% de olivar de sierra y del 55% y un 60% de campiña y está integrada esta entidad en la Denominación de Origen Montoro--Adamuz, así como en la cooperativa de segundo grado Hojiblanca.

Luis Rivas hizo un repaso por la historia de esta entidad empresarial de carácter social, que cuenta con un centenar de socios activos. Recordó la labor de los 36 años de trabajo de Gerardo Veredas, presidente saliente, e hizo mención a la primera campaña de la entidad, que fue la de 1959--1960, en unas instalaciones del Patrimonio Comunal Olivarero. Los fundadores fueron 52 agricultores de Montoro.

Antes de esta cooperativa, la aceituna de esta localidad se molturaba en Carbonell y Cía o en Industria Aceitera Blanco y el primer consejo rector fue del año 1964.

El alcalde de Montoro, Antonio Sánchez Villaverde, manifestó que "la concentración de la oferta aceitera por parte de las cooperativas debe ser una máxima a tener en cuenta para que los olivareros puedan determinar el precio del aceite para que éste sea mucho más rentable para la economía de los andaluces".

Al acabar el actos institucional, en el que estuvo presente del delegado de Agricultura, Francisco Zurera, y la directora general de Industrias y Calidad Agroalimentaria, los asistentes se trasladaron a las instalaciones de la cooperativa, donde descubrieron una placa de reconocimiento a los fundadores, consejos rectores y empleados de la misma, por su esfuerzo en este medio siglo.