Por su parte, los comerciantes y hosteleros del centro histórico prieguense, que han considerado este cambio de fechas como una "discriminación", acordaron en la reunión celebrada el pasado jueves mostrar su desacuerdo con la decisión del Consistorio mediante una serie de medidas de protesta que dieron comienzo el viernes con la colocación de unos carteles con el lema Cambio de mercadillo por decretazo, no , iniciándose igualmente una recogida de firmas entre los afectados, que serán presentadas en la próxima reunión de la comisión del mercadillo, prevista para estaa semana que entra y en la que este colectivo planteará una serie de alternativas que contrarresten la situación generada.

El Ayuntamiento ha insistido en que este cambio persigue incrementar el flujo de personas desde el centro del casco urbano hasta el recinto ferial, lo que según la junta de gobierno, "favorecerá tanto al comercio como a los propios vendedores ambulantes, al tener la jornada del sábado un carácter más comercial que la del domingo".

Este organismo municipal ha argumentado que la afluencia actual de personas es "inferior a la que se registraba anteriormente los sábados cuando se celebraba en el caso urbano", según se hace constar en el acta de la citada junta, en la que igualmente se destaca que, paralelamente, "se ha detectado un descontento general en el sector del comercio, por cuanto ha disminuido la actividad y el tráfico de personas durante las mañanas de los sábados".