Francisco Calvo aseguró ayer que los afectados formaban una cooperativa de segundo grado, formada a su vez por cinco cooperativas, que tenían la obligación de vender el aceite a la de primer grado para su comercialización, sin embargo "se dedicaron a trapichear, a comprar y vender al margen de nuestro aceite". El portavoz de la plataforma denuncia que la almazara de Priego comercializó unos 40 millones de kilogramos de aceite, "cuando nosotros le dimos solo 5,5 millones", algo que la ley "no permite hacer y que trajo consigo muchos desajustes".

De este modo ha manifestado que han salido a la luz contratos ficticios en los que se demuestra que utilizaron "nuestro aceite para suplir y prevenir denuncias de otras empresas por incumplimiento".