Un voraz incendio asoló ayer el almacén de envases de una empresa dedicada a la distribución de yogures. El siniestro comenzó hacia las 14.00 horas y rápidamente destruyó una zona donde se amontonaban gran cantidad de cajas de plástico apilables, de la destinadas a la distribución de estos productos lácteos, así como varios vehículos. Al parecer, el origen del incendio pudo deberse a las altas temperaturas registradas a esa hora.

La intervención de los dos únicos bomberos que en esos momentos estaban disponibles en el Parque Comarcal Lucena-Cabra impidió que las llamas se propagaran a unas naves limítrofes donde hoy varios talleres de carpintería y barnizado de muebles. Ello hubiera traído consigo una autentica catástrofe, dado el alto grado de inflamabilidad de estos materiales.

Las altas temperaturas hacen temer que en la localidad se produzcan nuevos siniestros, por lo que los empresarios demandan una mayor dotación de personal del parque de bomberos, pues ayer había dos camiones, pero solo dos personas. Junto a los bomberos también se contó con la intervención de la Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional. Asimismo se desplazó al lugar el alcalde de Lucena, José Luis Bergillos para interesarse por la extinción del incendio.