El sindicato de CCOO denunció ayer el "pucherazo" que se produjo, a su juicio, en las elecciones sindicales celebradas en el centro especial de trabajo de la fundación Prode de Pozoblanco.

El secretario de Institucional de CCOO de Córdoba, Manuel Merino, indicó ayer que desde el centro "se presionó al trabajador que nos iba a representar para que no se presentara a las elecciones", situación que, según Merino, "niega un derecho democrático como es el derecho a presentarse y salir elegido con el voto de los demás trabajadores". Asimismo, consideró que la dirección del centro se aprovecha de la debilidad laboral de sus empleados, que tienen mayor dificultad a la hora de encontrar trabajo, y por ello, el director del centro, Blas García Ruiz, impone a su propio candidato, que en este caso es Francisco Ranchal.

Por otra parte, Manuel Serrano, secretario de Organización del sindicato provincial de Enseñanza, resaltó que también existen irregularidades en otros centros especiales de empleo dependientes de la Junta. Por ello, desde CCOO se pide al delegado de Empleo, Antonio Fernández, que tome cartas en el asunto y que garantice una transparencia en este tipo de procesos.

Por su parte, Prode ha expresado su sorpresa ante las acusaciones de CCOO, y ha facilitado a las organizaciones sindicales el acceso a todos los servicios, documentación y censo. Asimismo, señalan que el proceso electoral se ha realizado dentro de la legalidad, respetando en todo momento lo que exige la ley. Actualmente, Prode tiene 3 comités de empresa, cada uno con cinco miembros, y "todos han sido elegidos por sus compañeros".