Un verano más, la mayor parte de los centros de salud y consultorios de la provincia, por no decir la totalidad, se ven obligados a suspender las consultas médicas de tarde, ante la falta de facultativos, por los pocos profesionales que hay disponibles. Los escasos médicos de que se disponen tienen que atender en horario de mañana a los pacientes de otros compañeros para que éstos se puedan ir de vacaciones, lo que equivale por ejemplo a que el trabajo de tres lo haga uno solo y que muchos tengan guardia un día sí, otro no y el del medio también, según denuncia el Sindicato Médico de Córdoba (Simec). Este acúmulo de cupos está consensuado con la Administración sanitaria, por lo que el Simec espera que este año la Junta pague lo acordado a los profesionales que hacen ese sobreesfuerzo.

Este hecho es más grave si cabe aún en aquellas dependencias en las que no existe punto de urgencias, caso de Montemayor y Montalbán, que tienen que acudir a los centros de salud de Fernán Núñez y La Rambla, respectivamente, si sucede una eventualidad vespertina. Hartos de esta situación, Montemayor y Montalbán, se han rebelado y en esta segunda localidad, una plataforma ciudadana, por iniciativa de Izquierda Unida, ha convocado hoy a las 21.30 horas, en la plaza de la Constitución, una concentración para protestar por las carencias médicas que sufre el municipio.

Peor lo tienen aldeas y pedanías de Priego, pues según indica el Simec, en La Concepción y El Cañuelo se han suspendido las consultas médicas hasta el 8 de agosto, mientras que en la ELA de Castil de Campos y en Zamoranos el servicio estaba alterado hasta el 31 de julio, todo por el derecho a cogerse vacaciones de los médicos que están al frente de estos consultorios.

RESPUESTA OFICIAL La situación no tiene fácil solución a corto plazo ante la falta de facultativos. El director asistencial del Distrito Sanitario Sur, José María Caballero, apuntó ayer que "la suspensión de consultas por la tarde no es algo nuevo", pero negó que este hecho signifique que se esté disminuyendo la calidad asistencial, "porque está garantizada, no hay demoras en las urgencias ni ha habido problemas". Además, Caballero añadió que "si una persona no se puede desplazar a otro municipio, porque en su pueblo no hay consulta, para eso está la atención domiciliaria". Caballero reconoció que el caso de Priego es muy complicado, porque un médico no puede hacer frente a todas las aldeas y por eso es más factible centralizarlo todo en el centro de salud prieguense.