La cofradía del Cristo del Valle y María Santísima de la Amargura ha denunciado a través de una nota de prensa que el Ayuntamiento ha dejado de colaborar con el mantenimiento de la residencia de Jesús Abandonado, teniendo que acudir la entidad bancaria Cajasur en ayuda del citado centro asistencial.

El alcalde, José Luis Bergillos, ha respondido que se trata de "una verdad a medias". El regidor lucentino confirmó que el Ayuntamiento ha dejado de pagar la aportación que venía realizando a esta residencia de ancianos, aunque recordó que la decisión responde al desinterés de la Fundación Cortés y Jurado, que gestiona el centro y que pertenece al Obispado, por integrar en la misma al Consistorio.

Bergillos señaló que, tras el fallecimiento del fundador de la residencia, Prudencio Uzar, y el cambio de titularidad del mismo, el Ayuntamiento puso al Obispado dos condiciones para mantener sus subvenciones --que algunos años han superado los 100.000 euros--. El Ayuntamiento pidió al Obispado su entrada en la fundación y la realización de un plan de viabilidad del centro, que permitiera la homologación del mismo a los estándares de la Junta de Andalucía y el posterior concierto de las plazas con la Consejería de Igualdad, "para solucionar de una vez por todas la permanente precariedad económica de la residencia". Según Bergillos, está opción fue desestimada por la fundación.

Bergillos aseguró que el Ayuntamiento sigue dispuesto a colaborar con el centro asistencial, "como lo ha estado siempre, desde su nacimiento", y hace unos meses pidió una reunión a tres bandas entre el Obispado, el Ayuntamiento y la Delegación Provincial de Igualdad, "que tampoco ha tenido por el momento respuesta".

Según el alcalde, tras las críticas sobre la actuación municipal vertidas por la cofradía del Valle, "hay alguien que ha querido manipular la información en contra del Ayuntamiento, por intereses muy distintos a los de una persona que es miembro de una cofradía".