Memoria anual

Cáritas acompañó a más de 22.600 personas necesitadas en Córdoba en 2023

El perfil que más atención precisa es varón español de entre 36 y 65 años y con nivel de estudios bajo

La iglesia invirtió el año pasado en torno a 7 millones en ayuda humanitaria en la provincia, más de un millón menos que en 2022

Cáritas presenta su memoria anual de 2023.

Cáritas presenta su memoria anual de 2023. / C. Ramírez

Cristina Ramírez

Cristina Ramírez

Cáritas acompañó y ayudó a 22.661 personas en la Diócesis de Córdoba, a través de sus 167 grupos parroquiales repartidos durante toda la provincia y sus diversos programas de ayuda a las personas vulnerables. Esta cifra supone un descenso de más de 5.700 personas respecto al año anterior, en el que la entidad ofreció sus recursos a 28.379 personas.

Estos y otros datos los ha presentado este martes el director de Cáritas Córdoba, Salvador Ruiz, acompañado del vicario general Diócesis, Jesús Daniel Alonso, en el marco de su campaña Allí donde nos necesitas abrimos camino a la esperanza, que la entidad lanza coincidiendo con la festividad del Corpus Christi, día de la caridad en el que piden ayuda a través de todos sus canales para sus proyectos.

Así, según han desglosado, en un año marcado por la crisis derivada de la subida de precios y de la inestabilidad internacional, en el que Cáritas ha trabajado "al límite de sus posibilidades", la Iglesia destinó algo más de 7 millones a sus programas, de los cuales 3,4 millones (el 70% procedentes de fondos privados y el 30% del sector público) se invirtieron en ayuda a distintos colectivos necesitados y 3,6 millones (el 90% procedente de fondos privados o generados por la propia empresa) en empleo a personas con dificultades para acceder al mercado, a través de Solemccor. Los fondos de los que dispuso Cáritas para ayuda humanitaria en 2023 fueron más de un millón más bajos que en 2022, cuando repartió 8,4 millones.

Cambio de perfil: hombre, español, de mediana edad

Ruiz ha precisado que el perfil que más ayuda necesitó de la Iglesia durante el pasado año fue un varón, español, de edad media y con nulo o bajo nivel de estudios. En concreto, de las personas acompañadas por la entidad un 62,6% fueron hombres, frente al 38,4% de mujeres; un 59% fueron usuarios españoles y un 41% extranjeros; el 62% de las personas que pidieron ayuda tenían entre 36 y 65 años, aunque también tiene un gran peso el número de jóvenes atendidos (un 31,2% de personas entre 18 y 35 años). Llama la atención que el perfil ha cambiado respecto al año 2022, cuando el mayoritario era el de mujer española, de edad joven y con hijos a su cargo. Sí se mantiene la tendencia de que la mayoría tienen estudios primarios o no tienen formación.

Casi la mitad de los fondos (47,8%) se destinaron a alimentación, un 18,6% a vivienda y un 16,7% a suministros. También se dedicó parte de la inversión a salud (8,1%), educación (3,1%) y otros asuntos (6,1%).

El director de Cáritas en Córdoba ha puesto de relieve la labor de los 1.500 voluntarios con los que cuenta la entidad en la provincia, que han sido "fundamentales para brindar apoyo a las personas más vulnerables".

Ruiz puntualizó, asimismo que del total, 18.838 personas recibieron ayuda de los grupos parroquiales y 3.823 de los diversos programas de los Servicios Generales de Cáritas Diocesana. Dentro del último grupo, 1.145 personas fueron atendidas en el servicio de ropero, situado en Las Margaritas; 833 en programas de ayuda a personas sin hogar y 452 en proyectos de atención a personas vulnerables. Además, 1.147 personas fueron acogidas en inserción laboral y 169 han sido contratadas por Solemccor.

Historias y personas detrás de las cifras

Tras la presentación de las cifras, Salvador Ruiz apuntó que detrás de los números hay historias y personas. Ejemplo de ello es Julia Roldán, madre soltera de cuatro hijos y usuaria de Cáritas desde el año 2008 que ha ofrecido su testimonio. Julia ha contado que fue ese año cuando, debido a diversas circunstancias y problemas personales se vio "en la calle" con sus hijos. A pesar de que "siempre ha estado trabajando", ha lamentado que un sueldo no le daba para satisfacer las necesidades de cuatro niños, por lo que buscó ayuda en la Parroquia de San Andrés.

Julia ha destacado, asimismo, que la ayuda de Cáritas va más allá de lo económico y que "también me han ayudado a nivel psicológico", destacando, especialmente la labor de profesionales y voluntarias como Cristina y Mari Carmen y el párroco don Pablo.

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, que se encuentra en Roma, ha señalado que Cáritas "es la caridad organizada de los fieles de la Diócesis que tiende una mano para pedir, para mover el corazón de los fieles y que con la otra mano reparte a los más necesitados".